Hasta el 25 por ciento de los niños padecen una infección respiratoria en los primeros seis meses de vida

Por Fat
La Sociedad Española de Neumología Pediátrica (SENP), en colaboración con Abbott Laboratories, propone una iniciativa para potenciar la prevención primaria de infecciones respiratorias en lactantes, primera causa de mortalidad de lactantes en Europa. Este proyecto nace ante le elevada incidencia de infección respiratoria, su elevada repercusión sociosanitaria, el déficit de arsenal terapéutico, la posibilidad de secuelas a medio-largo plazo (existencia de sibilancias recurrentes y asma en edades posteriores) y la existencia de cuadros potencialmente graves que requieren hospitalización.
Los doctores José Valverde, Javier Korta y Santiago Rueda, del grupo de Asma y Educadores de la SENP, son los promotores de la iniciativa. Este plan de prevención consiste en la formación del personal de enfermería de unidades de neonatología y maternidad, para que ellos pongan en funcionamiento talleres dirigidos a padres de neonatos con el objetivo de enseñarles las estrategias para minimizar el riesgo de que sus hijos padezcan una infección respiratoria. Los lactantes pueden padecer entre seis y ocho infecciones respiratorias al año de etiología predominantemente viral. En los últimos años, la tasa de ingreso por bronquiolitis aguda en lactantes se ha incrementado un 20-50 por ciento y es la responsable del ingreso hospitalario de 25-40/1000 lactantes menores de doce meses en España.
Asimismo, la demanda asistencial en atención primaria y urgencias ha aumentado más del cien por cien, lo que supone también un elevado coste sociosanitario. Por todo ello la SENP apuesta por los siguientes factores de prevención como claves para potenciar la prevención primaria de estas infecciones: promover la lactancia materna, ya que protege contra muchas infecciones respiratorias; evitar factores de riesgo como la exposición pasiva al humo del tabaco y, para prevenir el contagio de otros niños, llevar a los hijos a guarderías cuando padezcan infección respiratoria; y aprender las medidas higiénicas indispensables para minimizar la posibilidad de contagio de los lactantes cuando estén expuestos a un foco potencialmente contagioso, como puede ser un conviviente afecto de infección respiratoria.