¡hasta nunca tristeza!

Por María Jesús
Salvo que seas un faquir o una persona que disfruta con el dolor, si acercas una mano al fuego la retirarás inmediatamente para no sentir dolor.Esta reacción instintiva deberíamos tenerla también con todos aquellos sentimientos que nos producen sufrimiento y en los que nos detenemos de una manera un poco masoquista.
¿Por qué nos regodeamos en los sentimientos negativos? ¿Por qué nos sumergimos en la tristeza y nos adentramos en ella como si fuera nuestra mejor amiga? ¿Cómo hemos aprendido esto?Hay personas que tienen una tendencia a la tristeza y a la depresión y deberían aprender a retirarse inmediatamente de estos sentimientos, de tal forma que llegue un momento en que lo hagan de forma automática. No es más que adquirir el hábito.Tal vez hayas creído que si sientes tristeza ésta deba apoderarse de ti, o que la depresión es incurable, o mentiras de este tipo. A las empresas que venden antidepresivos desde luego les interesa que lo creas.Puedes pasar del sentimiento negativo concentrándote en algo. Estudiando, jugando, trabajando, hablando con alguien, pero no de tus sentimientos, en definitiva, debes distraerte.Oirás a la tristeza patalear como un niño pequeño que quiere llamar la atención, pero tú no le hagas caso. Es molesto, qué duda cabe, pero llegará un momento en que dejará de patalear y no te molestará más.Esto exige un esfuerzo por tu parte, en ocasiones titánico. Pero merece la pena si quieres ser una persona alegre y en paz. Tendrás que renunciar a las compensaciones que te ofrece sumergirte en la tristeza, a saber:Paralizarte y no tener que actuar.Llamar la atención de los demás para que te compadezcan y en definitiva te quieran.Darte importancia: “Tu tristeza es la más grave y lo peor del mundo...”Aferrarte a la única sensación que conoces y a la seguridad que te da, y en definitiva el terror al cambio.
Lo que pasa es que esto en realidad no te compensa nada sino que te produce cada vez más y más tristeza y también perjudica a todas las personas que tienes a tu alrededor.
La decisión es tuya, la tristeza, la depresión y los sentimientos negativos no son crónicos, son pasajeros, eres tú quien les da permanencia.
SAL DE AHÍ YA. ¡HASTA NUNCA TRISTEZA!