Este sistema permite a las personas de avanzada edad permanecer en sus casas, evitando los traumas de su traslado a una residencia de tercera edad, rodeados de sus familiares y amigos, además de ofrecer seguridad ante cualquier situación de emergencia. El sistema está pensado para ser utilizado en situación de emergencia pero según las estadísticas, hasta un 20% de las llamadas que recibe un centro de atención están relacionadas con la soledad en la que se encuentran los usuarios y el sistema se trasforma en un apoyo emocional para estas personas.
La necesidad de compañía de los usuarios, el perfil común del usuario de teleasistencia son mujeres de más de 80 años que viven solas, es la causa de un gran número de las llamadas atendidas por las centrales de teleasistencia y en muchas ocasiones el teleoperador se convierte en un aliado psicológico para estas personas.