Había expectación por ver que diseños nos proponía la italiana a través de Atelier Versace, más que nada porque los Oscars están a la vuelta de la esquina. La verdad que creo que no defraudó. Siguiendo su línea de que lo sexy vende, esta vez no rozó ni traspasó la línea de la vulgaridad, como si creo que hizo en colecciones anteriores.
La colección tenía un aire 60s, con pantalones de campana, monos, botas altas con vestidos cortos, sin olvidar otro tipo de diseños más de alfombra roja con pedrería y aberturas de infarto y mis preferidos, con transparencias estratégicamente cortadas en formas redondeadas. En cuanto a la paleta de colores no arriesgo mucho y eligió los que siempre triunfan: blanco y negro añadiendo el rojo y el azulón.