Las últimas recomendaciones sobre actuación en RCP (reanimación cardiopulmonar) han sido expuestas en el Colegio de Médicos de Baleares, durante la “IV Jornada de RCP y desfibrilación precoz”, en la que han participado casi un centenar de profesionales.
Los expertos han hecho hincapié en la importancia de la actuación precoz en caso de parada cardiaca fuera de los centros sanitarios, con la aplicación temprana de técnicas de RCP. En este sentido, el doctor Juan Bautista López Mesa, presidente del Consejo Español de RCP, destacó el papel activo que debería tener la población en general en caso de para cardíaca. Para ello, cree que “toda la población debería tener conocimientos en técnicas básicas de resucitación cardiopulmonar, en incluso debería entrar en el currículo de la formación a partir de los 13 años”, añade.
Por otra parte, López Mesa recalcó la ayuda telefónica como otra de las nuevas recomendaciones. Considera que hay que impulsar la labor de los centros coordinadores de urgencias, ya que “pueden guiar, vía telefónica, la realización de sencillas maniobras de RCP incluso en personas que no saben hacerlas”.
En cuanto al uso de desfibriladores semiautomáticos (DESA), el presidente del Consejo Español de RCP es totalmente partidario de extender su implantación en los lugares públicos muy frecuentados, pero advierte que “existen toda una serie de barreras para su instalación, fundamentalmente la rigidez legislativa de todas las comunidades autónomas, que exigen la presencia de personal formado en el uso del DESA allá donde éste esté ubicado”. Precisamente, López Mesa recuerda que unas de las recientes indicaciones a nivel internacional en RCP recomiendan la puesta en marcha de programas de acceso público a la desfibrilación, ya que considera que estos aparatos semiautomáticos “pueden ser usados por todo el mundo porque sólo hay que apretar un botón y seguir sus instrucciones”.
Por otra parte, el jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Son LLàtzer, el doctor Tomás Ripoll, avanzó los resultados de un estudio genético de muerte súbita que se está llevando a cabo en Baleares, que habitualmente tiene un componente genético, “dado en parte por la endogamia de la población”, matiza Ripoll.
Hasta el momento se han estudiado más de 200 familias con una carga importante de muerte súbita entre sus miembros, debido principalmente a causas genéticas, “probablemente debido a la endogamia de la población”, indica el doctor Ripoll.
El cardiólogo asegura que este estudio que se ha puesto en marcha “beneficiará a los jóvenes menores de 40 años, ya que al saber si tienen un riesgo alto se podrá prevenir que se produzca, por ejemplo mediante la implantación de un desfibrilador”.
Del estudio puesto en marcha en Son Llàtzer se desprende hasta el momento, según Tomás Ripoll, la existencia en Baleares de al menos 8 casos de muerte súbita registrados entre deportistas menores de 35 años durante el último quinquenio.
Ripoll destaca que no debería haber ningún deportista, profesional o aficionado, que “como mínimo” no tenga hecho un electrocardiograma, ya que con esta prueba se podría diagnosticar precozmente la miocardiopatía hipertrófica, “una de las causas más frecuentes de muerte súbita”.
El director general d’Avaluació i Acrteditació de la Conselleria de Salut, doctor Joan Llobera, considera imprescindible la extensión de la red de desfibriladores, y para ello ha avanzado que desde su Dirección General se ha puesto en marcha un registro de los desfibriladores existentes, lo que “nos permite tenerlos georeferenciados para saber dónde están, de manera que ante cualquier llamada de emergencia podamos saber dónde se encuentra el desfibrilador más cercano”.
Por su parte, el presidente del Colegio de Médicos de Baleares, doctor Antoni Bennasar, destacó que la formación “supone no sólo una puesta al día profesional para vosotros, es además un bien colectivo, un bien social, porque adquirís los conocimientos necesarios para poder actuar en condiciones de salvar vidas”.
**publicado en "Médicos y pacientes"