Sí, así como lo están leyendo. Ha costado, ha costado mucho esfuerzo, trabajo y dedicación pero lo he conseguido.
Nuestra relación empezó a enrarecerse cuando mis niveles de banda ancha, según sus propios test de velocidad fueron bajando hasta llegar a los que muestra la fotografía
Mientras, yo seguía aportando a nuestra relación la cuota íntegra, que el resto de los ciudadanos pagan por 300 megas de fibra óptica, pero en mi caso por un servicio de ADSL con un mínimo de y "hasta 20 megas" (después de leer el entrecomillado échense unas risas a mi salud, venga)
Y dirán ustedes ¿Un mega, un pobre, solitario y minúsculo mega? Pues sí, así es; vivo en un precioso pueblo olvidado de la mano de la todopoderosa Telefónica también conocida como Movistar y por ende del resto de operadores telefónicos del país, que le vamos a hacer.
Como comprenderán con la velocidad reflejada en la captura de pantalla hasta la página de inicio de Google se mata de risa. Ante esta situación intolerable empecé a protestar y a dar de alta partes de averías vía telefónica. No sé si lo han hecho alguna vez, pero ya les digo que es muy entretenido y muy recomendable como ejercicio para mantener activas las neuronas; es más, yo lo llevaría a todas las residencias de ancianos del país. A saber:
Ustedes llaman al 1002, les sale una música bastante estridente y a continuación una simpática máquina les da la bienvenida y empieza el juego.
Después de pedirles el número de teléfono (sí, ellos no saben su número de teléfono...) Les empieza a hacer preguntas del tipo " ¿Tiene cortes ó lentitud en la línea? Si tiene cortes pulse 1 si tiene lentitud pulse 2" Así nos vamos adentrando en el episodio de las preguntas y opciones durante un buen rato. Cuando ya les han demostrado a la puta maquinita que sí, que tienen agilidad mental y ven la pantalla de su teléfono llena de números de pulsar opciones, entonces ella sencillamente le dice "un momento por favor, estamos haciendo comprobaciones en su línea" Esto en cristiano quiere decir que están reiniciando el router en la central, ni más ni menos. Luego la máquina, que es muy maja, les dice "compruebe en algún ordenador si tiene conexión a internet. Cuando lo compruebe, si su incidencia ha sido solucionada pulse 1 si no ha sido solucionada pulse 2. Nos mantenemos a la espera" ¿¡A que mola!? La maquinita les espera a que ustedes corran a un ordenador a ver cómo va la cosa y eso sí, vuelvan inmediatamente a decirle lo que hay.
El problema de esto es que, cuando han jugado quince veces en el mes, la cosa empieza a no ser divertida y a la pregunta de "los cortes ocurren con la conexión wifi, con la conexión por cable ó en ambos casos. Si son con la conexión por wifi pulse 1..." yo acabé contestando "Los cortes se los voy a dar yo al muñeco de vudú que me estoy haciendo con la cara de vuestro presidente, impresentables" y claro, ya se sabe que quien desafía al poderoso se expone a sufrir las consecuencias así que al cabo de un mes más o menos de dar la coña por teléfono mi banda "ancha" se queda en banda, solo banda...¡no pasaba ni sus propios test!
Llegados a este punto nuestra relación iba de mal en peor así que me pasaron a la fase siguiente que es la del " cambio de router ". Esta fase consiste en que cada vez que juegan a la maquinita de las opciones, les dicen que un técnico se pasará por su casa a solucionar el problema y la solución es cambiarle el aparatejo que les enchufa a internet. Eso les hará concebir esperanzas las tres primeras veces, luego ya las esperanzas se tornarán en profundo cabreo porque encima de no solucionar nada, ustedes tienen que estar metidos en casa esperando a que llegue el técnico para que quite uno, ponga el otro, lo configure y les enseñe en la pantallita de SU ordenador que todo está correcto. O sea que a ÉL le funciona de puta madre, les dice que le firmen el parte de trabajo y se va.
Antes de que arranque el técnico el coche, ya están ustedes recibiendo una llamada de la subcontrata que es la que ha enviado al técnico, preguntándoles si todo funciona correctamente y si por lo tanto se puede cerrar la incidencia. Si ustedes no cogen el teléfono, los llamarán y los llamarán y los llamarán hasta la exasperación.
Dentro de esas llamadas hubo una especial. Una de las veces que me llamaron estaba en el supermercado.
-Hola
-Hola buenas, le llamamos de la subcontrata, que si ya le funciona todo.
-Mmmm, pues el caso es que no he podido probar todavía el servicio porque no estoy en casa.
-Ahhhmm ¿Y cuanto va a tardar?
-Pues hijo no lo sé, estoy en el supermercado
-Ahhhm ¿Y va comprar mucho?
Y claro, empezar una conversación telefónica con Dolega en esos términos, es como ponerle a un ludópata doce cartones de bingo delante de sus narices. Siempre hay el peligro que se ponga la bata de surrealismo y ya se sabe...