Helado malaga (helado de vino moscatel y uvas pasas)

Por Carmenrosa @MicocinaCR

A los pies del Castillo de Gibralfaro, se extiende mi ciudad….una ciudad que huele a salitre, a mar, acariciada por la brisa del Mediterráneo, ésa suave brisa que acompaña cada primavera al malagueño más querido, al Cautivo…..que pasea por sus calles con aromas de azahar a hombros de los marengos.  
Una Málaga que en verano huele al perfume de los jazmines insertados con primor en las blancas biznagas, mezclados con el olor a boquerones, aquellos boquerones que resplandecían y vendían los añorados cenacheros; ésta Málaga que huele a espetos, a sardinas que se doran lentamente al calor de las ascuas preparadas sobre la arena del rebalaje, en la misma orilla, donde rompen suavemente las olas de la mar.Ésa Málaga que en Agosto se viste de colores, donde los verdes y morados abanderan su cielo, al compás de los verdiales y las malagueñas que suenan en sus calles.
La Málaga de mis mayores, la de los mil contrastes, de mil sabores y mil olores que embriagan a quienes la visitan….  
Malaga, la de los espetos de sardinas, los manojitos de boquerones, los verdiales, las biznagas, la de las muchas formas de pedir los cafés, los pitufos para el desayuno o los crujientes tejeringos, la de los cartuchitos de almendras fritas, el ajo blanco y el gazpachuelo….las uvas pasas y el vino moscatel….ése vino dulce, oscuro como la noche, tan arraigado a nuestra idiosincrasia, a nuestra historia, a ésta bendita y maravillosa tierra, mi Málaga.
La historia de los vinos malagueños se remonta 600 años a.de J.C., coincidiendo con la fundación de la capital malagueña, llamada Mainake, los griegos enseñaron a nuestros ancestros a podar las viñas.
El primer testimonio histórico que conocemos de la elaboración de vino en Málaga, data del Bajo Imperio Romano, y consiste en un depósito prismático de fermentación descubierto en Cártama, a unos 30 Kilómetros de la capital.
Durante la dominación árabe se entabló una dura lucha entre las normas coránicas que prohibían el consumo de vino, y la costumbre de beberlo que había arraigado en nuestro pueblo. Poco a poco, los fuertes castigos, se sustituyeron por multas (garimas), que progresivamente se transformaron en impuestos (gabalas) que debían pagar los vendedores de vino, y que constituyeron uno de los recursos más importantes del Estado.El 12 de Enero de 1502, se publica la primera Cédula Real acerca del "vedamiento y meter del vino en la provincia de Málaga" ,constituyendo éste el primer antecedente de la creación de la Hermandad de Viñeros de Málaga, precursora en sus funciones del que siglos más tarde sería el Consejo Regulador.En 1806, por Cédula Real, se crea la Casa y Compañía de Comercio de Viñeros de Málaga y en Julio de 1900, aparece el Reglamento de la Asociación Gremial de Criadores Exportadores de Vino de Málaga para velar por los intereses generales del comercio de vinos, y garantizar por medio de su sello de origen, la legitimidad de los vinos que exportaban.
 
A petición de los Gremios de Viñeros y Vinateros de Málaga, se consiguió, el 8 de Septiembre de 1933, la concesión del Consejo Regulador de la Denominación de Origen "Málaga", cuyo primer Reglamento fué aprobado el 20 de Octubre de 1937.
Los elaboradores de vinos de Málaga, tienen en la naturaleza, en el clima y el sol malagueño grandes aliados para obtener extraordinarios y únicos vinos.   Costumbre antigua, tradicional, el que realizan, mediante el llamado “asoleo”, consistente en extender los racimos de uvas moscatel al sol, en los denominados “paseros”.
En la Axarquia, los paseros son pequeñas construcciones en pendiente, de 7 u 8 metros de longitud por casi 2 metros de ancho, orientados al mediodía para aprovechar al máximo el sol, mientras que en la Comarca Norte, los racimos se extienden sobre esteras.  
Los racimos se remueven un a uno periódicamente para obtener una exposición solar uniforme, protegiéndose por la noche con una lona para evitar el rocío de la mañana.
El tiempo de asoleo varía según el tipo de vino que se vaya a elaborar; una práctica única que aporta al vino la dulzura necesaria para ser un buen Málaga.
Con un vino Málaga, con un dulzor y sabor únicos….y con pasas malagueñas, he realizado éste delicioso helado.  
Helado típico en cualquier heladería malagueña….el helado Málaga.
Helado que yo tenía que hacerlo en Mi Cocina...
Es el primer helado que preparo con la heladera, regalo de mi querida suegra Paquita; con ella no puedo decir quiero esto o aquello, le falta tiempo para comprármelo…..¡¡ Sé que me quiere como si fuese mi madre !!.   Ella, también es un regalo que me ha dado la vida….
¿Qué no han probado el helado Málaga?....eso tiene remedio, les animo a prepararlo. ¿Como lo hice?

Ingredientes:
Medio vaso de vino moscatel malagueño, uvas pasas (he llenado una taza. A ser posible, pasas malagueñas), 2 yemas de huevo, 200 ml. de leche ( una taza aproximadamente, he usado semidesnatada), 200 ml. de nata liquida para montar (30% materia grasa), 50 grms. de azúcar glas, 2 bolsitas de azúcar de vainilla (la venden en cualquier supermercado).
Los pasos a seguir:
Poner las pasas con el vino dulce en un recipiente y dejarlas en remojo durante cuatro o cinco horas (Es trabajoso, pero si prefieren no encontrarse con las semillas de las pasas ir quitándoselas previamente procurando no romperlas, de forma que queden las pasas enteras).
Meter el recipiente donde se vaya a montar la nata en el frigorífico (tanto éste como la nata deben estar muy frios).
Cuando se vaya a hacer el helado, escurrirlas y reservar las pasas y el vino por separado.
En un cuenco echar las yemas, el azúcar glas y el azúcar de vainilla y con unas varillas batir hasta conseguir una masa homogénea y blanquecina.
Añadir sin dejar de remover la leche fría y el vino resultante de haber escurrido las pasas, removiendo bien de forma que queden integrados todos los ingredientes. (1)
Sacar el recipiente donde se vaya a montar la nata del frigorífico y montar la nata con unas varillas.
Agregar la nata montada a la masa con movimientos suaves y envolventes hasta que quede una masa homogénea.
Si tienen la heladera, siguiendo las instrucciones del fabricante, echar la masa en ella hasta conseguir la consistencia deseada.
Sacar el helado de la heladera y añadir las uvas pasas, remover bien a fin de que se integren totalmente.  
Echar el helado en el recipiente donde se vaya a guardar y meterlo en el congelador.
Si no lo van a realizar con heladera, deben seguir éstos pasos:
Una vez se haya preparado la mezcla de todos los ingredientes, el paso que he indicado con la señal (1) continuar según explico a continuación:
Pasarlo al recipiente donde se vaya a guardar (el consejo es que sea a ser posible un recipiente de aluminio), tapar con papel film y meter en el congelador durante tres horas.
Transcurridas las tres horas, sacarlo del congelador dejando que se ablande un poco, remover bien.
Montar la nata y añadirla al helado removiendo con suaves movimientos envolventes hasta conseguir una mezcla homogénea.
Volver a tapar con papel film y meter nuevamente en el congelador durante una hora.
Pasado ése tiempo, sacar del congelador y remover para evitar que se cristalice, realizando ésta operación al menos dos o tres veces más.

¡¡ De una forma o de otra….obtendrán un riquísimo helado casero, natural, delicioso, donde encontrarán el sabor de la tierra, de la mar y del Sol malagueño !! Espero que lo saboreen…lo disfruten y me lo cuenten.