Hermosa oscuridad, de Kami Garcia y Margaret Stohl - Crítica - Novedad

Por Eltiramilla

Título original: Beautiful darkness
Saga Las Dieciséis Lunas: Hermosas criaturas, Hermosa oscuridad
Rama: fantástica, romántica
Edición: Espasa, 2010
Valoración: 4 sobre 5

Las cosas en Gatlin nunca volverán a ser como antes. Lena se siente extraña: se culpa de la muerte de su tío y cree que por ello se está volviendo oscura. Además, un extraño íncubo de ojos verdes pasa mucho tiempo con ella y la aleja de su novio, Ethan. Él, por su parte, conoce a Liv, la nueva ayudante de la bibliotecaria del pueblo. Entre ambos nace una bonita amistad y el chico es consciente de que Liv puede ofrecerle todo lo que no tiene con Lena: una relación convencional, sin poderes Caster de por medio. Sin embargo, hablar de normalidad resulta imposible cuando la sombra de la malvada Sarafine se halla presente y, para más inri, esta vez viene mejor acompañada que nunca. La amenaza de una Decimoséptima Luna antes de tiempo lleva a Ethan y a sus amigos a adentrarse en los misteriosos túneles del submundo Caster para intentar salvarla… aunque eso traiga consecuencias.

Kami Garcia y Margaret Stohl tenían una difícil misión con esta segunda entrega: superar la primera parte o, como mínimo, mantener el nivel, cosa que no han logrado por culpa de un desenlace que presenta una solución alternativa y no encara el conflicto que habían planteado a lo largo de las dos novelas. A diferencia del final de Hermosas criaturas, aquí el último tramo sabe a poco y no se encuentra al nivel del resto de la historia; aunque, todo hay que decirlo, a pesar de este punto débil se saborea con gusto. La ambientación sigue siendo tan exquisita como en la primera parte y se consolida como el punto más atractivo de la saga, esta vez gracias al mundo que esconden los túneles Caster. Por otra parte, los amantes de la magia están de enhorabuena: Hermosa oscuridad contiene grandes dosis de sorpresa en ese sentido, quizá incluso demasiadas, puesto que hay muchos entresijos que se arreglan con trucos inesperados y el abuso de ese recurso puede hacer que el lector se sienta un poco engañado por la inutilidad de la información dada anteriormente. Aun así, obviando este punto y la resolución del misterio, el libro narra una historia atractiva y entretenida, cargada de nuevos descubrimientos y con un final intrigante que promete una tercera parte superior a ésta. Además, como ya conocemos mejor todo lo que rodea a Lena, el ritmo resulta más fluido y el relato engancha más que su antecesor. ¿Lo mejor? Los personajes secundarios, tanto los nuevos descubrimientos —Liv y el íncubo extraño—, como las viejas promesas —Link y Ridley—, que en esta novela despliegan todo su potencial e incluso eclipsan a los atontados protagonistas.

Pese a la decepción que se siente al comparar Hermosa oscuridad con la primera parte, el libro es superior a la mayoría de novelas juveniles que se publican actualmente y sin duda vale la pena darle una oportunidad. Gracias a su estilo gótico sureño y la sorprendente magia Caster, demuestra tener más identidad que otras sagas juveniles, y solamente con eso ya tiene mucho ganado.