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- Afecta a 30 por ciento de la población; tratamientos quirúrgicos y farmacológicos, opciones que ofrece IMSS a derechohabientes para su restablecimiento.
- Cuidar peso y hacer ejercicio para fortalecer la musculatura de la columna, disminuyen el riesgo de que aparezcan hernias de disco.
Cargar cosas pesadas, padecer sobrepeso, factores hereditarios y tener vicios en la postura, son algunas causas que con el tiempo van degenerando los discos lumbares, “colchones” que se ubican entre cada vértebra y evitan el desgaste entre éstas. La hernia de disco se caracteriza por la migración anormal de una parte del disco, que al desplazarse comprime alguno de los nervios, lo que provoca dolores intensos que pueden llegar a ser discapacitantes.
Dicho padecimiento afecta, aproximadamente, a 30 por ciento de la población en edades productivas (25 a 45 años de edad), y es una de las principales causas de ausentismo laboral y de incapacidad transitoria o permanente, informó el doctor Gerardo Guinto Balanzar, jefe de Neurocirugía de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE), del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Datos de la División de Información en Salud indican que durante 2008, se brindaron 125 mil 811 consultas por hernia de disco lumbar y 5 mil 483 fueron egresos hospitalarios.
Para identificar este padecimiento, los especialistas del IMSS, además de apoyarse en la historia clínica, se basan en la descripción física que haga el paciente sobre su dolor, que inicialmente se localiza en la región lumbar, o espalda baja, aunque con frecuencia se extiende hacia el glúteo, la parte posterior del muslo y, en ocasiones, hasta el talón y la planta del pie.
De no atenderse oportunamente, dijo el doctor Guinto Balanzar, los síntomas se agudizan, el paciente refiere debilidad en algunos movimientos del pie, cojea al caminar y pierde la elevación del pie. En estas etapas, comentó, es difícil que regrese la movilidad, a menos que el tratamiento se inicie en forma pronta.
De seguir sin tratamiento, el dolor generalmente desaparece, aunque el problema motor se vuelve más evidente y aparecen adelgazamiento y deformidades de la pierna, dolores articulares por el desbalance y altera el estilo de vida, afirmó.
Para el diagnóstico se realizan estudios de imagen, como la resonancia magnética, donde se observan las características de la hernia, y a partir de eso, se define si se proporciona tratamiento médico o quirúrgico.
En la atención de la hernia de disco lumbar, los especialistas del Instituto
Mexicano del Seguro Social ofrecen diversas alternativas para un restablecimiento total del paciente: quitar el disco que no sirve, dejando parte del anillo fibroso sano para evitar que las vértebras se colapsen entre sí. Con esta operación se incorporará a su vida casi al 100 por ciento, y con los cuidados necesarios, no volverá a tener un problema similar.
El doctor Guinto Balanzar precisó que es frecuente atender pacientes con dos o más discos herniados. En tal caso, además de retirar el o los discos, se practica un procedimiento para estabilizar la columna: uno consiste en colocar un espaciador entre las vértebras para que no se junten y no vuelvan a ejercer una comprensión. Cuando estos espaciadores se colocan, habitualmente es necesario fijar la columna colocando tornillos y barras para que no exista una hipermovilidad (mayor movilidad) entre las vértebras contiguas, y que esto favorezca el que se muevan estos espaciadores y se generen callosidades que propicien nuevos síntomas tras la intervención. Otro procedimiento consiste en quitar el disco enfermo y colocar uno artificial.
Para evitar la hernia de disco, Guinto Balanzar explicó que es necesario tener una buena higiene de columna, procurar que se mantenga en una posición recta, no dormir en camas blandas, cuidar el peso y hacer ejercicio que fortalezca la musculatura de los lados de la columna como natación, bicicleta fija y elíptica.