Heroína. Gaston Lachaise (1932)Heroínas es la nueva exposición que nos trae de manera conjunta la
Fundación Caja Madrid (plaza de San Martín, 1) y el
Museo Thyssen-Bornemisza (paseo del Prado, 8), en la que se han reunido obras muy diversas de pintura, escultura y audiovisual, de diferentes autores y épocas con la
mujer como protagonista, pero no la mujer pasiva o sumisa de muchas representaciones, sino la mujer activa e independiente, dueña de sus actos, trabajadora, guerrera, creadora o mitológica. Una muestra realmente preciosa que no podéis perderos. En la primera parte de la muestra, en el Museo Thyssen-Bornemisza, domina el poder físico de las
heroínas, la segunda parte, en las salas de la Fundación Caja Madrid, explora lo
espiritual.
Ifigenia. Anselm Feuerbach (1871)Atardecer. Edward Munch (1888)
Iniciamos el recorrido en el
Museo Thyssen-Bornemisza con las mujeres
Solas, con heroínas de la Antigüedad como
Penélope o
Ifigenia, dos mujeres que esperan nostálgicas pero que ya no lo hacen de manera pasiva, sino que hay un germen de autonomía y determinación en ellas.
Cariátide - Ánfora de terracota. Janine Antoni (2003) La aguadora. Goya (1808-1812)
Cariátides, la segunda sala de esta muestra nos acerca a la mujer en su ámbito de
trabajo, como campesina, segadora, aguadora o lavandera, mostradas como
cariátidespor su papel de sostén de la familia y de la sociedad.
Iris. Rodin (1895) Ménades exhaustas después del Baile. Lawrence Alma-Tadema (1874) La siguiente sala, la dedicada a las
Ménades, muestra a la mujer como las
mitológicas figuras que con una fuerza sobrehumana podían desatar la violencia y despedazar con su furia a los hombres, rebelándose de ese modo al orden patriarcal imperante.
Diana cazadora. Rubens (1620)- Muchachas griegas jugando a la pelota. Lord Frederick Leighton (1889)
Las
Atletas protagonizan la siguiente serie de obras, mujeres dedicadas al deporte y a las actividades físicas, muchas veces consideradas patrimonio exclusivo de los hombres, como la caza, la lucha o las carreras.
Atenea. Rembrandt (1655-1659)- Juana de Arco. Dante Gabriel Rossetti (1882)
Acorazadas exalta la imagen de la
mujer guerrera, vírgenes acorazadas como
Juana de Arco o
Palas Atenea, que permiten a la mujer ejercer una actividad destinada a los hombres, vistiéndose con esas armaduras masculinas, que acaban siendo una metáfora de la virginidad.
Jóvenes espartanas desafiando a sus compañeros. Degas (1860) Amazona herida. Franz von Stuck (1904)Finalmente, en
Amazonas, volvemos a ver a esas mujeres guerreras, pero esta vez despojadas de sus corazas, asemejándose a las antiguas
amazonas, como símbolo de las reivindicaciones feministas que comenzaron a hacerse patentes en el siglo XIX.
Sacerdotisas. Emil Nolde (1912)La bola de cristal. John William Waterhouse (1902)Nos trasladamos a las salas de la Fundación Caja Madrid y aquí nos encontramos con una mujer más mística y alejada de las mujeres terrenales y guerreras del Thyssen. La primera sala nos acerca a las
Magas, muchas veces acusadas de brujas o locas. Mujeres que ejercen su poder a través de los poderes ocultos y de lo espiritual.
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Santa Catalina de Alejandría. Caravaggio (1597)
Mujer de rodillas en una pira. Kiki SmithLas
Mártires juegan un papel fundamental como heroínas y víctimas a la vez, no sólo la imagen de la mártir cristiana, sino también la pagana, como es el caso de la poetisa
Safo de Lesbos. Impresionante es la instalación de
Kiki Smith representando con una poderosa fuerza expresiva el martirio de una mujer anónima, símbolo de todas las que han perecido defendiendo sus ideas, creencias o formas de vida.
Mujer jubilosa. Ferdinand Hodler (1909)Fern. Julia Fullerton-Batten (2008) La levitación se convierte en un elemento inherente a las Místicas, entre las que encontramos el matiz religioso con la Santa Teresa de Ávila en las imágenes de Marina Abramovic; o el pagano en las fotografías de Julia Fullerton-Batten, y su serie In Between, en el que se hace referencia a la adolescencia como periodo de transición en el que las jóvenes se encuentran sin anclajes y sin puntos de referencia. Las mujeres místicas de Hodler parecen entrar en comunión con la naturaleza, como si quisieran fusionarse con ella.
- Leyendo, Anni Leppälä (2010)
La lectora. Matisse
No podían faltar las mujeres Lectoras con las que el cien por cien de las que visitáis este blog os sentiréis identificadas. Más aún porque la lectura, o más bien la falta de ella, ha sido uno de los mayores instrumentos de manipulación y sumisión utilizados por los hombres para doblegar a las mujeres: prohibiendo ciertos libros o directamente cualquier tipo de lectura o la misma oportunidad de aprender a leer. La lectura nos abre la mente, nos cultiva, nos hace pensar. En este caso, la lectura se entiende como momento místico y espiritual, ya que a través de la lectura, se crea una burbuja en la que la mujer lectora puede vivir miles de vidas. í
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