En la siguiente foto, que está sacada más de cerca, se aprecia cómo han adaptado una herramienta llamada sargenta, que se usa en muchos gremios, sobre todo en carpintería. Gracias a su brazo móvil, que se acciona con el mango, la sargenta se ajusta al grueso del petril y queda fija.
Después le han soldado una pieza en cada extremo, que son las que realmente sujetan la caña, y así han conseguido un soporte fácil y barato para sus ratos de pesca.