El hierro es un mineral indispensable para correcta oxigenación de los tejidos, ya que forma parte del grupo HEM que compone la hemoglobina. Algunas veces, la fatiga o cansancio sin causa aparente, puede tener una relación directa con una alimentación en la que los niveles de hierro no sean los adecuados.
Existen dos tipos de hierro, el que se encuentra en los alimentos de origen vegetal llamado Hierro NO HEM que se absorbe en menor medida (entre 5 y 20%) que el hierro de origen animal llamado Hierro HEM que se absorbe en hasta un 35%.
El hierro de origen animal (HEM) es el que mejor se absorbe y la mejor fuente de hierro más importante para el organismo. Algunos de los alimentos que lo contienen son:
• Carnes rojas
• Pescados
• Crustáceos
• Yema de Huevo
El hierro de origen vegetal (NO HEM) se absorbe en muy poca cantidad, debido a la presencia de sustancias inhibidoras de su absorción:
El ácido fítico de las lentejas, garbanzos, cereales integrales y fibra
El ácido oxálico de las espinacas, acelgas, coles, espárragos, chocolate, etc.
Los taninos del té, café, y de los vinos.
Para obtener una cantidad adecuada de hierro absorbible por el cuerpo, lo ideal es hacer una dieta equilibrada, sin excluir ningún grupo de alimentos. (Sí, los que seáis vegetarianos lo tenéis un poco más complicado, pero no imposible).
La frecuencia recomendada de carnes, aves y pescado, fuentes principales de hierro son:
Pescados grasos (atún, salmón, bonito, etc..): 1-2 veces por semana.
Pollo, pavo, conejo: 3 veces por semana.
Ternera, buey: 2 veces por semana
Cerdo, cordero: 1 vez por semana.
Huevos: 3-4 veces por semana
Los 6 alimentos que más hierro contienen en función del origen del alimento y su absorción en el organismo son:
HIERRO HEM (de origen animal)
1. Almejas: Las almejas contienen alrededor de 24 mg de hierro por cada 100 gramos, lo cual representa más de lo que necesitamos a diario (8 mg los hombres adultos y 18 mg las mujeres en edad fértil). Lo que ocurre con estos alimentos es que son de escaso consumo en nuestra dieta habitual y además, tienen una elevada relación costo/cantidad.
2. Vísceras: El hígado de carne vacuna o cordero, así como la morcilla elaborada a base de sangre roja, son excelentes fuentes alimenticias de hierro HEM, de fácil absorción, ya que contienen alrededor de 8 mg por ciento y 14 mg por ciento, respectivamente.
Estos alimentos contienen tanto hierro, por la sangre de origen animal (que contiene hemoglobina), lo cual provee un hierro listo para ser absorbido.
3. Carnes: La carne vacuna, de pollo, de pescado, de pavo, de cerdo, etc. , en definitiva todas, contienen hierro en cantidades que rodean los 2 mg por cada 100 gramos aproximadamente. Es un hierro de fácil absorción y que, exceptuando los vegetarianos o personas que no les gusta la carne, todos incluimos habitualmente en nuestra dieta.
HIERRO ORIGEN NO HEM (Apto para vegetarianos)
4. Cereales integrales: Los cereales que se venden en el mercado hoy en día son muy ricos en hierro debido a su fortificación, mantenimiento y enriquecimiento en la corteza del grano.
5. Legumbres: La soja en grano así como la lenteja, son las leguminosas con más contenido en hierro NO HEM, ya que poseen 7 y 8 mg por cada 100 gramos, respectivamente. Su absorción es menor a la del hierro contenido en las carnes, pero su bajo costo y sus ventajosos nutrientes, nos ofrecen un alimento ideal para prevenir anemias y demás carencias nutricionales.
6. Vegetales verdes: Las espinacas y las acelgas contienen entre 3 y 4 mg por ciento de hierro de baja absorción.
De la misma manera que ocurre con las legumbres son alimentos de bajo costo, cuya composición puede beneficiar grandemente al organismo. Además, al combinarlas con cítricos ricos en vitamina C o con un poco de carne, su absorción se incrementa para que el organismo aproveche más de su hierro.
Llevando una dieta variada, es difícil tener carencias de hierro en la dieta, exceptuando épocas de crecimiento, embarazo, estados de debilidad, en situaciones de hemorragias (como las pérdidas menstruales abundantes en la mujer), o como los deportistas, quienes requieren de mayor oxígeno para el esfuerzo físico.
No debemos olvidar que este mineral es esencial para nuestro cuerpo y para mantenerlo en niveles adecuados no podemos dejar de incluir alimentos varios que faciliten su disponibilidad y absorción en el organismo o tomar algún suplemento mineral o vitamínico que nos ayude a compensar su carencia. Eso sí, siempre bajo la supervisión de un médico o especialista de la salud.
¿Y vosotros? ¿Tomáis suficientes alimentos ricos en hierro a diario? ¿Cuáles? Estaré encantada de leer vuestros comentarios
Besos desde mi blog!!!!