Gracias a su delicioso sabor y sus múltiples propiedades nutritivas, es recomendable incorporarlos a la dieta habitual de niños, personas mayores, mujeres en gestación y deportistas o personas que requieran un alto aporte energético.
Tonificantes, remineralizantes y diuréticos, cuando se consumen frescos, los higos suponen un buen tratamiento contra el estreñimiento, por la gran cantidad de fibra que contienen.
Aportan muchos azúcares y apenas proteínas y grasas. Son ricos en minerales como calcio y potasio, y algo menos en hierro y magnesio, fósforo y potasio. Contienen betacarotenos (o provitamina A), vitaminas C, del grupo B, ácido fólico y antioxidantes.
“Gemmi truco”: Los higos también pueden servir como base de una mascarilla casera hidratante y reafirmante. Para ello necesitáis dos o tres higos (a poder ser del tipo coll de dama), una cucharada de aceite de oliva virgen y unas gotas de limón. Se mezcla bien la pulpa de los higos, con el aceite y el limón. Se aplica en el rostro durante treinta minutos y después se retira con agua fría. La piel estará fresca, tersa y suave. Ya me contaréis vuestros resultados!!!
Besos desde mi blog!!!