Si os coméis un kilo de higos al día, sí, seguramente ganaréis algo de peso o quizá no os dará tiempo de ello, ya que lo habréis perdido en el baño…
Bromas a parte, a pesar de su considerable aportación calórica (aproximadamente 100 calorías por 100 gramos), aquellas personas que quieran perder peso pueden consumirlos con moderación y sin abusar, (tres o cuatro higos diarios).
Gracias a su delicioso sabor y sus múltiples propiedades nutritivas, es recomendable incorporarlos a la dieta habitual de niños, personas mayores, mujeres en gestación y deportistas o personas que requieran un alto aporte energético.
Tonificantes, remineralizantes y diuréticos, cuando se consumen frescos, los higos suponen un buen tratamiento contra el estreñimiento, por la gran cantidad de fibra que contienen. Pero eso no es todo…
Aportan muchos azúcares y apenas proteínas y grasas. Son ricos en minerales como calcio y potasio, y algo menos en hierro y magnesio, fósforo y potasio. Contienen betacarotenos (o provitamina A), vitaminas C, del grupo B, ácido fólico y antioxidantes.
Su consumo aporta muchas propiedades benéficas, entre las que destacan:
- Están indicados para personas que padezcan estreñimiento (gran laxante natural).
- Contribuyen a aumentar las defensas del sistema inmunológico.
- Ayudan a mejorar el rendimiento físico y mental.
Los higos frescos se pueden tomar solos, con yogur, en mermelada, en postres, como ingrediente en platos de carne, pasta, arroz, etc.. A nosotras nos encantan de todas maneras!!
Algunos trucos de la abuela con higos:
LAXANTE: Contra el estreñimiento, hervir 3 higos en agua durante un cuarto de hora, dejar reposar, beber el líquido y comer los higos a la mañana siguiente.
BRONQUITIS: En casos de resfriado o dolor de pecho tiene propiedades mucolíticas. Se utilizan para ablandar las mucosidades del pecho y ayudan a quitar la tos. (Un cuarto de litro de leche hervida con 12 higos durante ¼ de hora. Tomar el líquido resultante una vez filtrado y endulzado).
MASCARILLA PARA LA PIEL: (Uso externo): Para reafirmar e hidratar la delicada piel de la cara se puede realizar una mascarilla con pulpa de higos, a la que se le puede añadir unas gotas de limón y un chorrito de aceite de oliva (si tenemos la piel muy seca). Aplicar esta “pasta” sobre el rostro durante 30 minutos y lavar con agua fría. Veréis los resultados… Vuestra piel estará fresca, tersa y suave!!!
Besos desde mi blog!!!