Se conoce por hipocondría a aquella enfermedad en la que el paciente cree de forma infundada que padece alguna enfermedad grave, aunque no existan síntomas reales de la misma o, al menos, tenga algunos dolores que no se relacionen en nada con aquello que teme.
Conoce los síntomas de la hipocondría
La persona hipocondríaca dirige toda su atención a las más mínimas manifestaciones orgánicas o funcionales de su cuerpo, tales como latidos, molestias, dolores, picores, cambios en la piel… Estas manifestaciones, por pequeñas que puedan parecer o insulsas para una persona que no está centrada constantemente en su salud, se convierten en un síntoma de que algo terrible puede sucederle.Centran su atención en su cuerpo, lo observan de manera excesiva con el objetivo expreso de detectar algo anómalo. Este interés por saber qué es lo que le ocurre a su cuerpo, les lleva a buscar información médica de todo tipo, tanto que pueden adoptar el discurso médico como algo propio, buscando su propio diagnóstico y más tarde una confirmación de éste.Sin embargo, sus molestias suelen desaparecer cuando están mucho más relajados y su mente distraída.
Distintos tipos de hipocondría
- Leve
Se caracteriza porque el paciente encuentra cierto alivio en las visitas a su doctor, llegando a aceptar que no está enfermo y eliminando por ende aquellas cuestiones que le preocupaban. - Grave
La obsesión afecta tanto a su salud física como a su salud mental, llegando a afectar incluso a su propia vida social: siempre está ausente, parece que no tiene la cabeza aquí y que no es capaz de prestar atención. - Pasajera
Es la que siente absolutamente cualquier persona cuando lee algún tema relacionado con la sanidad o la medicina, y luego se le pasa por completo. - Falsa
Dicho temor encubre o tapa otros miedos que, en sí, se consideran como una carga realmente pesada. - Verdadera
En ella encontramos tan sólo la angustia que causa un presunto mal, sin que oculte un trastorno emocional real.