Hipotermia, un peligro al acecho en la montaña

Por Silvia Peroti @SilvanNature

Se entiende por hipotermia el descenso de la temperatura corporal por debajo de los 35ºC, lo que provoca un fallo multiorgánico al fallar los mecanismos que mantienen la temperatura del cuerpo.

  • Hipotermia leve: cuando la temperatura corporal se sitúa entre 33 °C y 35 °C. Sus síntomas son temblores, confusión mental y dificultad en los movimientos.
  • Hipoterma moderada: cuando la temperatura corporal se sitúa entre 30 °C y 33 ºC. A parte de los síntomas de la hipotermia leve, se le añaden desorientación, estados de semiconsciencia y pérdida de memoria.
  • Hipotermia grave cuando la temperatura se sitúa por debajo de los 30º. Pérdida de la consciencia, dilatación de pupilas, bajada de la tensión y latidos cardíacos muy débiles y casi indetectables.

Las personas que presentan mayor riesgo de sufrir una hipotermia suelen ser personas muy jóvenes o mayores, enfermos crónicos, personas con problemas cardiovasculares y de circulación. También sufrir desnutrición, agotamiento y otros factores como el consumo de drogas, alcohol o alguna medicación nos pueden hacer más propensos a sufrir hipotermia.

La hipotermia se deja ver mucho en invierno, sobretodo en el mundo de la montaña, un exceso de confianza o una mala preparación y conocimiento del miedo pueden provocar que factores como la exposición al frío sin el equipo necesario, una mala alimentación e hidratación, ropa humeda… desencadenan esta bajada de temperatura que nos puede costar la vida. Por ello, debemos tomar las precauciones necesarias para practicar deportes de alta montaña, debemos estar prevenidos para que en caso de accidente, podamos evitar la hipotermia.

La hipotermia es un peligro real en las actividades hivernales de alta montaña

En alta montaña es vital tener en cuenta otros factores que pueden provocar un descenso de la temperatura corporal:

  • Una exposición directa al ambiente como no llevar gorro, buf… puede desencadenar una hipotermia. En torno al 30% del calor corporal se pierde por la cabeza y el cuello.
  • La acción del viento favorece la pérdida de calor que aumenta cuanta mayor velocidad tenga viento.
  • El  contacto con algo frío, fundamentalmente agua, nieve, hielo, suelo… Supone en torno a un 2% de la pérdida total de calor pero se ve incrementada hasta 30 veces en contacto con ropa húmeda.
  • El sudor que al evaporarse elimina calor. La ropa húmeda puede perder calor por evaporación, convección, conducción y radiación. También en este escalón se pierde calor por perspiración insensible y por la respiración.

Las mantas térmicas de supervivencia es un indispensable en nuestro botiquín de primeros auxilios

Cómo evitar y cómo hacer frente a una hipotermia:

  • Lo primero es consultar los partes meteorólogicos y si el tiempo y las condiciones no acompañan, más vale dejarlo para otro día.
  • Llevar el equipo y botiquín adecuado y adaptado a la actividad que vamos a realizar. Debemos llevar varias capas siendo la primera capaz de eliminar el sudor manteniéndote seco y sin perder calor (ropa térmica y transpirable).
  • Si vamos a realizar un esfuerzo físico importante, hacerlo con la menor ropa posible encima. De esta manera, aseguramos tener ropa seca en caso de sudoración excesiva.
  • Mantener una hidratación adecuada y constante. En invierno, ante el frío, el gasto energético es mayor.
  • Cada media hora debemos tomar unos 20gr de carbohidratos.
  • Un 30% del calor corporal se pierde por la cabeza y el cuello. Abrígalos bien.
  • Ante cualquier síntoma de hipotermia, por leve que sea, llamar a los servicios de emergencia.
  • Ante una pérdida de conciencia, comprobar la respiración y pulso de la persona afectada y llevar a cabo las medidas de primeros auxilios, en este caso la respiración boca a boca y el masaje cardíaco. Si la respiración es de un ritmo de 6 respiraciones por minuto o similar, debemos llevar a cabo el boca a boca de inmediato.
  • Intentar mantener a la persona protegida del suelo, del viento y a ser posible trasladarla a un lugar cubierto. Mantener el calor corporal es vital, por ello debemos taparla bien, sobretodo la cabeza y el cuello para retener el calor. Si es necesario utilizaremos nuestro cuerpo para proporcionar calor. Si su ropa está mojada o húmeda habrá que quitársela y reemplazarla por ropa seca.
  • Si está a nuestro alcance aplicar compresas calientes-tibias en el cuello, tórax e ingles nos ayudará a elevar la temperatura.
  • Si la persona despierta y podemos darle bebidas que sean dulces y estén calientes, ayudará a elevar la temperatura.
  • Y nunca, dejemos a la persona sola hasta que lleguen los servicios de emergencia.

Salud y Montaña!