Histamina

Por Gabriel Giner @esaludcom

La cantidad de compuestos químicos que actúan en el cuerpo humano son simplemente impresionantes. Cada uno de estos compuestos se producen dentro del mismo organismo y son necesarios para cumplir las distintas funciones que se realizan día a día. Desde lo más básico como respirar, hasta el movernos adecuadamente. Entre algunos de los compuestos más importantes encontramos las aminas, sustancias que provienen del amoniaco que se procesa dentro del cuerpo y que influyen en diversos procesos químicos.

Hoy hablaremos justamente de una de estas aminas, precisamente de la histamina, una amina conocida recientemente por su capacidad para intervenir en algunos procesos metabólicos, además de jugar un papel fundamental en nuestras defensas.

¿Qué es la histamina?

La histamina es una amina idazólica, es decir, una amina que posee un anillo imidazólico que le ayuda a llevar a cabo alguna de las funciones por las que se conoce. Este compuesto se descubrió aproximadamente en el año 1950, sin embargo, para la época apenas se había descubierto su presencia en el cerebro, y no ha sido hasta años recientes que se ha logrado encontrar la función que desempeña dentro del cuerpo. Podemos decir que tiene cierta relevancia en la vida diaria y en la salud de las personas.

La histamina interviene en un proceso importante del sistema inmune, en su reacción para ser más específicos. Es decir, es una de las sustancias que se encarga de regular la reacción que tiene el sistema inmune de los seres humanos, y, por tanto, interviene en el correcto funcionamiento de este. Pero esto no es todo, esta amina también interviene en otros procesos del organismo, como son algunos procesos metabólicos e, incluso, en la neurotransmisión. Te puedes ir haciendo ya una idea de la importancia que tiene.

¿Dónde y cómo se produce?

Esta amina se produce principalmente en el cerebro. El proceso se lleva a cabo principalmente por una serie de neuronas que provienen de dos núcleos, el núcleo tuberomamilar en el túber cinereum y en el núcleo posterior al hipotálamo. Pese a ser esta la fuente principal de histamina no es la única, ya que las células cebadas y las células endoteliales también son capaces de sintetizarla, aunque en menor medida.

El proceso de síntesis de la histamina parte de la L-histidina, un aminoácido esencial, que es catalizado por el HDC, también llamado histidina descarboxilasa, que transforma la histidina en el organismo y la transforma en histamina. El proceso se da dependiendo de la cantidad de histidina que se encuentre en el organismo, por lo que la regulación de este proceso dependerá completamente de la dieta que tenga el individuo.

Cómo actúa la histamina

La histamina es un neurotransmisor y una hormona a la vez. Por si sola no es capaz de realizar ninguna acción en particular dentro del organismo más que la de transferir información entre neuronas. Entonces, ¿cómo es capaz de llevar a cabo sus funciones? Pues esto lo hace a través de sus receptores. Es decir, las funciones que realice la histamina dependerán del receptor con el que interactúe.

Receptores de histamina

Según el receptor con el que interactúe la histamina, esta cumplirá con unas funciones u otras. Actualmente se conocen 4 receptores: H1, H2, H3 y H4.

H1

Se encuentran en varias partes del cuerpo, como por ejemplo en los vasos sanguíneos, en los músculos lisos de los bronquios y del intestino y en el sistema nervioso central. Estos receptores son responsables de algunas funciones como la regulación del sueño, la contracción bronquial e intestinal y la contracción de los vasos sanguíneos.

H2

Los receptores H2 se pueden encontrar a lo largo del sistema digestivo, en el sistema inmune y en los mismos mastocitos y basófilos en dónde se producen. Estos receptores estimulan la producción de distintas sustancias dentro del organismo; como es el caso de los jugos gástricos que se utilizan durante el proceso digestivo. También son responsables de la relajación bronquial, intestinal y de los vasos sanguíneos.

H3

En el caso de los receptores H3 se da el caso contrario al resto de receptores. Cuando los demás en su mayoría estimulan, los receptores H3 lo que hacen es inhibir. Se encuentran en muchas partes del cuerpo y su función específica se atribuye a la ubicación que tiene. Por lo general, inhiben la producción de sustancias que los demás receptores estimulan, como pueden ser los jugos gástricos e, incluso, la producción de otros neurotransmisores.

H4

Se encuentra en áreas del pulmón, bazo, corazón, en el sistema nervioso central y en muchas áreas del sistema musculoesquelético. Este es el receptor más reciente que se ha descubierto, por lo que aún están estudiándose gran parte de sus funciones. Sin embargo, se tiene la suposición de que es el responsable de intervenir en los procesos de inflamación que ocurren durante las alergias o con enfermedades como el asma.

Funciones de la histamina

La histamina cumple con una gran variedad de funciones dentro del cuerpo, entre ellas las que más destacan son las que realiza en el sistema inmune y en el metabolismo. Sin embargo, existen múltiples funciones que intervienen en una gran cantidad de procesos del cuerpo, tanto de forma directa como indirectamente, por lo que se puede decir que la histamina tiene una elevada importancia en el correcto funcionamiento del cuerpo humano.

Promueve una rápida respuesta del sistema inmunológico y aísla el problema

La histamina promueve una rápida reacción del sistema inmunológico, lo que le permite al organismo actuar de forma efectiva ante cualquier infección en un menor tiempo. Adicionalmente, la histamina también promueve la inflamación en el área afectada.

Puede parecer que la inflamación es un problema más, sin embargo, es gracias a esta que se puede aislar la infección y así atacarla de manera más efectiva, además de que evita que se propague con facilidad. Esta es una de las tareas más importantes que tiene esta amina en el sistema inmune.

Efecto en las personas alérgicas

Un dato curioso, es que, en el caso de las personas alérgicas, la histamina se puede volver una verdadera molestia, ya que, por lo general, cuando el cuerpo considera a los agentes extraños que producen alergia como un “enemigo” o invasor que hay que eliminar, la histamina entra en acción y junto con el receptor H4 produce las molestas inflamaciones que se dan durante un ataque de alergia. Ya sea por un agente externo como el polen o el polvo, por ejemplo, o cuando ingerimos algún alimento al que seamos alérgicos.

Es debido a esta razón que existen unos medicamentos denominados antihistamínicos los cuales son utilizados en el tratamiento de las alergias. Estos inhiben el funcionamiento de la histamina para aliviar la inflamación que se produce durante la alergia.

Es un importante neurotransmisor

Otra de las principales funciones que tiene la histamina es la de actuar como un neurotransmisor. En su papel como neurotransmisor, la histamina interviene en la regulación del apetito, la regulación de la presión sanguínea, la regulación de la glucosa, la temperatura corporal, entre otras cosas. Además, es gracias a su capacidad como neurotransmisor que esta amina es capaz de desempeñar tantas funciones dentro del cuerpo.

Regula los estados de vigilia y sueño

Una de las funciones más importantes por la que se conoce a esta amina es la de regular el estado de vigilia en las personas. La histamina, como neurotransmisor, cumple con una función muy importante, que es la de regular los estados de vigilia y de sueño.

Cuando estamos despiertos, la histamina es la que se encarga de mantener la excitación de las neuronas que se encuentran en el sistema nervioso central. Esto se traduce básicamente en que la histamina es la responsable de mantener tu sistema nervioso central “despierto” o en estado de vigilia, y esto lo hace a través del receptor H1.

Otra función que cumple esta amina en el ciclo del sueño es que es la encargada de inhibir este estado de vigilia. Es decir, no solo estimula la vigilia, sino que también la ayuda a disminuir, esto es posible a través del receptor H3.

Esta es la razón por la que los antihistamínicos producen somnolencia; y es que estos fármacos suelen inhibir el receptor H1 y atacar el receptor H3. De esta forma, este tipo de medicación pueden incluso utilizarse para el tratamiento de enfermedades del sueño, particularmente el insomnio.

En el ciclo del sueño, la histamina se puede decir que es la contraparte de la melatonina, siendo esta quien estimula el sueño y la histamina quien estimula la vigilia.

Es un regulador cardiovascular

La histamina interviene en la regulación de las funciones cardiovasculares, ya que estimula la dilatación de los vasos, al igual que su constricción. A través de los receptores H1 y H2, la histamina funciona como un regulador cardiovascular, a la vez que estimula el flujo de la linfa en los vasos y la absorción del calcio.

Regula la producción de los jugos gástricos

La histamina interviene de forma directa en el sistema digestivo, principalmente en la producción de los jugos gástricos que se utilizan para desintegrar los alimentos que llegan al estómago.

En este proceso actúan los receptores H2 y H3, los cuales se encargan de estimular y de inhibir la producción de jugos gástricos en el sistema digestivo, para así regular correctamente la cantidad que se produce y que es necesaria al momento de digerir los alimentos. Mientras que el receptor H2 estimula la producción, el receptor H3 la detiene cuando ya no es necesaria.

Interviene en las reacciones sexuales

Esta amina tiene un trabajo importante durante las relaciones sexuales, principalmente cuando llega el momento del orgasmo. Aún se sigue estudiando cómo es que la histamina interviene exactamente en el proceso, sin embargo, se ha descubierto que los escasos niveles de histamina en el organismo pueden llegar a dificultar el orgasmo, mientras que un elevado nivel de esta amina puede llegar a ocasionar la denominada eyaculación precoz. La razón por la que se ha descubierto esto, es porque durante la eyaculación se libera cierta cantidad de histamina de los mastocitos que se encuentran en el área genital.

¿Qué trastornos hay relacionados con la histamina?

Existen algunos trastornos los cuales tienen una relación directa con la histamina, estos trastornos son:

Histaminosis

La histaminosis es quizás el trastorno más común que se asocia a la histamina. Este trastorno consiste en un problema genético o adquirido para procesar correctamente la histamina, por lo que resulta en niveles excesivos de histamina dentro del cuerpo. La principal causa de histaminosis es la deficiencia de la enzima DAO, la cual se produce en el sistema digestivo y se encarga de descomponer justamente esta amina. Esto en conjunto con el consumo de alimentos ricos en histamina o en sustancias que estimulen su producción.

Los síntomas de este trastorno suelen ser dolor de cabeza, agotamiento, diarrea, dolores estomacales, urticaria, aumento en el dolor durante la menstruación, en el caso de las mujeres, y ansiedad. Algunos de estos síntomas pueden variar e, incluso, se pueden presentar otros síntomas diferentes.

El tratamiento por lo general se realiza a través de una dieta, en la que hay que evitar el consumo de histamina o de alimentos que fomenten la producción endógena de la misma. También se prohíbe el consumo de fármacos que de alguna forma inhiban la producción de la enzima DAO, ya que esto agravaría el problema.

Este trastorno también se le conoce con el nombre de intolerancia alimentaria, ya que los síntomas suelen aparecer debido al consumo de ciertos alimentos en específico; algo similar a lo que sucede con la intolerancia a la lactosa.

Las alergias

Como ya se ha mencionado anteriormente, la histamina es responsable de la respuesta que tiene el organismo a los alérgenos. Es por ello por lo que las alergias se consideran como un trastorno relacionado directamente con la histamina, ya que estas producen una hipersensibilización ante los alérgenos. Además, de que es el responsable directo de los síntomas, principalmente los receptores H1, que ocasionan que sea un poco difícil respirar durante una alergia.

Insomnio

Una de las posibles razones del insomnio está relacionado con al exceso de histamina en el cuerpo, en conjunto con un problema en los receptores H3 para efectuar su función. De esta forma, se estimula un estado de vigilia constante y se dificulta el descanso.