Leído en eHealth Reporter
Hasta ahora teníamos cinco sistemas de historia clínica
electrónica; en 2018 tendremos uno solo.
Eduardo Del Piano, Gerente Corporativo de SMG, cuenta los pormenores de la
apuesta y explica cuáles fueron –y son– los principales desafíos.
Después de un proceso que llevó más de nueve de años de búsquedas e
investigaciones de mercado, en marzo de 2016 el Swiss Medical Group (SMG)
arrancó con la implementación de su nuevo sistema de historia clínica
electrónica (HCE), que unificará las prestaciones de todos sus centros en una
sola plataforma. La estrategia comenzó en el Sanatorio Los Arcos de Buenos
Aires, en septiembre hacen la prueba en vivo en el Sanatorio Agote y a comienzos
de 2018 ya deberá estar operativo en todo el Grupo.
¿En qué consiste el nuevo sistema de HCE que están implementando?
Es un sistema de historia clínica digital que cubre de punta a punta todos los
procesos asistenciales. La idea es llegar con esta misma solución a los 8
sanatorios, 11 Centros Médicos, 7 Centros Odontológicos, 3 vacunatorios y para
cuidados domiciliaros en todo el país. Estamos haciendo un roll out; tenemos que
armar procesos unificados para todos. No es simple; sólo la implementación en
Los Arcos llevó un año y medio. Hasta ahora teníamos cinco sistemas distintos; a
comienzos de 2018 estaremos en uno solo.
¿Cuáles son los beneficios de esta migración?
El primero es que nos ordena, porque los procesos ahora son estándares: la
admisión, la dispensación de medicación, la prescripción, se estandarizan para
todos los sanatorios. Al estar todo trabajado por procesos y sistematizado,
todos estamos involucrados en el cambio; ya no se puede tomar una decisión
unilateral en farmacia sin tener en cuenta a enfermería o al área de compras,
por ejemplo. Otro aspecto es que involucra y responsabiliza a todos. Las
prescripciones que hace un médico, las dispensaciones de una enfermera, las
indicaciones que se dan, quedan registradas en un sistema con el nombre y
apellido de quien las hizo. Hay un refuerzo de la responsabilidad y eso hace que
los pedidos y las solicitudes sean más racionales.
¿Y en cuanto a la calidad del servicio?
La misma solución brinda alertas o alarmas, que ayudan a evitar los errores e
inconsistencias a la hora de hacer prescripciones o llevar adelante el
tratamiento. Por ejemplo, si las dosis que se están solicitando se salen de unos
umbrales que están marcados previamente, salta un alerta. Como además se puede
tener registro de todas las que se van produciendo, si un médico va a prescribir
algún medicamento que impacte con algunas de las alergias declaradas del
paciente, el sistema te lo advierte. Uno tiene que pensar que cuando está
internado hay varios actores que van pasando por nuestro cuidado, y el tener un
sistema donde queda registrado el continuity del tratamiento da mayor seguridad;
la transferencia de un turno a otro es más simple también. Antes había que ir a
los papeles. El tercer punto es que este cambio unifica: todos acceden a la
misma información en cualquier punto del país en el que se atienda el paciente:
el médico de guardia, el de cabecera, la enfermera, el kinesiólogo. O sea, no
sólo estamos integrando la información de todo un sanatorio, sino que unificamos
toda la red prestacional que tenemos.
¿Cuál es el software que eligieron? ¿Ya estaba en el país o son los primeros en
traerlo?
El software es CSC y somos los primeros en usarlo en Argentina. Originalmente,
pertenecía a iSOFT, una empresa australiana especialista en soluciones de salud,
con implementaciones en todo el sistema sanitario de Inglaterra. Luego fue
adquirido por el Grupo de Sanidad de CSC, una de las multinacionales líderes en
el área. La versión hispana, que es la que tenemos nosotros, tiene su centro de
desarrollo en Málaga (España). Perú y México cuentan con implementaciones de
ellos.
¿Cómo y por qué fue la elección de CSC?
Hace unos años evaluamos varias alternativas y lo que encontramos en CSC es que
el core de ellos es salud; los diálogos facilitaron la decisión. Además, es una
solución muy amigable, bastante intuitiva, lo que ayudó a convencer, sobre todo,
a las áreas médicas. Uno siempre se tiene que acordar que estos proyectos tienen
varios desafíos y uno importante es que la herramienta de trabajo de médicos y
enfermeras no es el sistema, sino el bisturí, la medicación, el paciente. En
este sistema encontramos esos lenguajes comunes y, obviamente, una propuesta
económica financiera atractiva.
¿Cómo lo recibieron las áreas médicas?
Yo me sentí muy contento porque el primer día que lo implementamos hicimos una
reunión y nos aplaudieron todos. Es el proyecto más grande de mi carrera
profesional y el proyecto más grande en el que invirtió Swiss Medical. Se armó
un gran equipo entre médicos, administrativos y sistemas y todos comprendieron
que no era un proyecto de la gerencia de Sistemas sino de todos. Creo que ese
fue uno de los factores del éxito que tuvimos. Obviamente, hay mucho para
mejorar, y estamos evolucionando. Todos estamos aprendiendo.
¿Cuál fue la inversión total?
Alrededor de US$ 15 millones, si tomamos en cuenta el licenciamiento de software
y el hardware… a eso hay que sumarle los recursos externos.
¿Cómo fue el tema de la capacitación para los médicos?
Ese es uno de los puntos más difíciles de un proyecto de esta magnitud. Sólo en
Los Arcos tuvimos que capacitar a 3.500 usuarios (el Grupo tiene 11 mil
empleados en total). Armamos tres centros de capacitación; formamos
instructores, que nos acompañaron también en la implementación y en los
entrenamientos, porque hicimos más de una salida en falso; armamos guías con
video… La gente se presta, pero dentro del horario laboral, con lo cual hay otro
problema porque hay que reemplazar al personal que se está capacitando.
¿Están trabajando en otro proyecto de tecnología?
Este es el más grande de Swiss Medical porque, aparte, la estrategia del grupo
es crecer en el área asistencial, con lo cual tenemos que acompañar… estamos
construyendo un sanatorio en Salta; avanzamos con el Hospital Español en
Mendoza; en febrero abrimos un centro médico en Campana. Más allá de eso,
estamos trabajando fuertemente para sumar aplicaciones móviles y mejorar lo que
nosotros llamamos herramientas de autogestión para nuestros clientes. Lo que
quiero es llevar la mayor cantidad de procesos hacia afuera de la compañía.
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