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Sábado 20, Agosto de 199...
Apenas me acuesto, siento la necesidad de levantarme; voy hasta el espejo que está sobre la puerta del armario, dentro de la habitación, y no comprendo por qué, no hay nada nuevo que ver en mi figura... Inclino la cabeza y el ojo derecho se sale de su cuenca y cae sobre mi mano extendida a tiempo...: es de vidrio, como de muñeca...Trato de insertar el ojo dentro de la cuenca vacía de la imagen que se refleja en el espejo, como en el acto de clavar una tachuela sobre una pared; el ojo se resiste a penetrar y por la presión que ejerzo sobre él termina por explotar, regando su contenido de humor vítreo sobre la superficie de cristal, semejante a una ameba. Luego de extenderse hasta cierto límite la ameba se retrae, sorbida por un agujero que está justo sobre la cuenca vacía de la imagen... (...)
(Fragamento de la Short Story: "En Momo." Autor: Víctor José Guindo Singh.)