Historia de las exposiciones II (VI)

Por Pilar
La sesión del 22 de noviembre del curso Historia de las Exposiciones fue conducida por Jean-Hubert Martin. La exposición en la que centró su discurso fue 'Magiciens de la terre' de 1989.
La verdad es que comenzó con una pregunta intensa:
¿Cómo podemos en Europa occidental omitir todo el arte de Asia y Oceanía?
Esa fue mi gran pregunta durante toda mi carrera en Historia del Arte, de pasada te informan del arte islámico, por suerte logré hacer un curso de arte indio y chino, pero nada más! ¿Por qué?
¿Por qué el arte del kimono es considerado menor en Europa? ¿Os acordáis de aquella diferenciación entre artes menores y mayores?
Si realmente la Universidad quiere formar historiadores del arte, creo que debería fomentar más la mirada transversal y mundial, pero dejaré el tema para otro día...
'Magiciens de la terre' se celebró en el Centro Georges Pompidou y en el Gran Halle del Parc de la Villette en 1989. La idea de Jean-Hubert Martin de realizar esta exposición surgió a raiz de la exposición 'Primitivismo' que tuvo lugar en el MOMA con bastante poco éxito. Jean-Hubert se propuso crear un espectáculo para contrarrestar las prácticas etnocéntricas en el mundo del arte contemporáneo como un reemplazo para el formato de la tradicional Bienal parisina. Planteó mostrar el puro arte primitivo, no cómo ejemplo o comparación con otra cultura, sino como un arte importante en sí mismo. Había numerosas piezas en colecciónes europeas del siglo XVI y XVII.
El trabajo de Jean-Hubert se focalizó en hacer frente a problemas que presentan las diversas exposiciones que perpetúan una mentalidad colonialista, de esta manera 'Magiciens de la terre' se muestra como una contra-referencia y muestra a los artistas de mayor talento artístico de su nación, de esta manera reunió a un centenar de artistas de todo el mundo: medio centenar de los llamados 'centros' del mundo (Estados Unidos y Europa occidental) y cincuenta de los 'márgenes' (África, América Latina, Asia y Australia). Dentro de estas dos divisiones, hubo una diferenciación. En el primer grupo se incluyeron tanto artistas de los centros artísticos, selección representativa del arte del momento y de los últimos veinte años, con vínculos con culturas no europeas, como artistas africanos y asiáticos residentes en Occidente cuya obra muestra elementos de sus raíces o artistas occidentales cuya obra muestra interés por culturas que no son la propia. El segundo grupo de los artistas de las 'periferias' reunió obras de naturaleza arcaica destinadas a ceremonias y rituales, vinculadas con la experiencia religiosa trascendental o con la magia, obras tradicionales que muestran la asimilación de influencias externas, obras de la imaginación de los artistas, a veces marginados que reinventan o redescubren una cosmogonia o interpretación del mundo, y obras de artistas que se han formado en escuelas de arte occidentales o occidentalizadas.

'Magiciens de la terre' quería huir de ser una simple colección de objetos reuniendo obras duraderos o efímeros hechos por autores que no sólo estaban identificados, sino a los que el propio curador había visitado personalmente en sus casas. Todos los objetos, tenian en común que tenían un aura. No eran simples objetos o herramientas para un uso práctico y material, sino que estaban destinados a actuar sobre la mente y las ideas de las cuales son producto. Por tanto, eran recipientes de valores metafísicos.

Esta disposición de objetos llevaba intrínseco el problema de la descontextualización, por ello aposto por las instalaciones frente a los objetos acabados, prefirió instalaciones hechas específicamente por los artistas para la ocasión.

'Lo que es especialmente importante es darse cuenta que esta fue la primera exposición realmente internacional de arte contemporáneo de todo el mundo'.

Listado artistas presentes en esta exposición, aquí.