Historia social: La siesta

Por Meriluct
Las siestas a los 3 años ya empezaron a darnos grandes quebraderos de cabeza. Mi hija tiene un aguante increible y es capaz de estar muchísimas horas despierta desde bien pequeñita. De hecho en sus primeros años nos regaló numerosas noches "toledanas". Ahora, es más dócil pero a su vez tiene muy claro lo que quiere y oye, lo de domir la siesta no va con ella.
He de decir, a su favor (en esto de no querer dormir siesta) que no es una niña madrugadora por norma: Por ejemplo, este verano amanecía entre las 9:30 y las 10:30, ahora a las 10:30 ya estaba frita.Y actualmente, los fines de semana se levanta ente las 8:45 y las 10, vamos que mejor que no la duerma porque si no después nos puede dar la 1 de la madrugada. Pero entre semana, es otro cantar, el cole les cansa y mucho, ahi he notado bastante diferencia con la guardería, aqui salen derrotados. En el colegio de mi hija, tienen lo que yo llamo "horario guardería": comen a las 12:30 y duermen mínimo una hora de siesta, cosa que se nota porque si no por las tardes no hay quién pueda con ella.
De hecho tuvo una época absolutamente relbelde de no querer dormir siestas y por las tardes la duchaba llorando, cenaba llorando y estaba la pobre que no se entendía ni ella. Por suerte, esta situación se arregló gracias al buen hacer del cole y su tutora y a las pautas y consejos de su terapeuta, con la que estamos encantados.
¿Qué hicimos? (bueno, más bien que hicieron) Utilizar imágenes. Aunque mi hija tiene lenguaje y comprensión practicamente asimilada a su edad, tener un recordatorio de imágenes le ayuda a centrar su atención (cosa que le cuesta) y a interiorizar mejor cual debe ser su comportamiento en determinadas situaciones. Su terapeuta preparó lo que llamamos una historia social, que no es más que un conjunto de situaciones que se deben dar en un contexto concreto. En este caso la hora de la siesta. Generalmente, constan de dos filas: en una se pone lo que no se debe hacer acompañada de una "carita triste" y en otra lo que si se debe hacer acompañada de una "carita contenta". Este que véis es nuestro ejemplo para la siesta:

Normas de la siesta


En nuestro caso, ella se dedicaba a cantar y levantarse, por eso son las dos conductas que aparecen tachadas, esto se debe adaptar según el niño. En la página de ARASAAC encontraréis muchísimos pictogramas, además de otros materiales. Decir que en casa también le estuvimos explicando esta historia social para ayudarle. Al final, aparte de esto funcionó, como siempre, el sistema de recompensas. En el cole ponen medallas (de cartulina) a los niños que cumplen hitos para ganar en independencia y ella siempre reclamaba una; su seño le dijo que si dormía la siesta le haría una y esto fué lo que más le motivó.
Estas historias sociales se pueden hacer para todo tipo de situaciones dónde nuestro peque no tenga un comportamiento adecuado, o no sepa como actúat para ayudarle y recordarle como debe hacerlo y también, porque a ellos les da seguridad tener un orden y unas normas preestablecidas. Sé que en clase también tienen unas normas de comportamiento que se deben cumplir durante la asamblea y están escritas con pictogramas. Todo esto, además de facilitar la adaptación e integración al aula de niños con problemas de atención o con TGD, ayuda también a cualquier niño.
Espero que os sea útil está información. Podéis descargaros la imágen sin problemas.