Número 1: Techo y comida.
Número 2: Alta fidelidad.
Hace 16 años esta película me encantó y este mes he decidido volver a disfrutarla. A veces cuando hacemos ese acto de revisionado después de tantos años, corremos el peligro de la decepción. En este caso no ha sido así. Y es que John Cusack nunca decepciona aunque pasen los años. Es una de esas películas narradas por el protagonista. De esas en que él mismo habla al telespectador a la cámara y va explicando parte de la historia. Te introduce en la narración, la comparte contigo y te la explica. Cuenta la vida de sus relaciones, cómo ha llegado hasta Laura y ha descubierto que debe hacer lo posible por no perderla. Todo ello bañado con la música, con sus reflexiones acerca de las 5 canciones de la vida de cada uno. Llegando a la conclusión de que tan sólo cuando quieres de verdad a alguien… eres capaz de grabarle un cd con tus canciones favoritas. Esa antología musical tan solo se es capaz de hacer para el que quieres. ¿Os acordáis de cuando grabábamos cassettes con “nuestras canciones” para regalar?
Número 3: Volver.
Sí, este mes he tenido antojos de revival y también he vuelto a ver Volver. Me encanta esta película. Es cierto que Almodóvar es un poco como Allen, o los quieres o no. Yo los quiero. La verdad es que uno de los finales más bonitos del cine para mí es el de Átame. Sí, sí, leéis bien. Ese momento-coche de Antonio Banderas, Victoria Abril y Loles León… con el dúo dinámico. Piel de gallina tan solo de pensarlo. Volver me parece una película divertida, tierna, sorprendente en sus giros argumentales. Descriptiva de “la vida en el pueblo”. Esas veladoras de muertos, esos besos-de-pueblo, esas uniones familiares, esa música… Y Penélope tan fantástica. Sí, también soy pro-Pe. Cada cual con sus historias. Si no la habéis visto, recuperadla. Vale la pena.
Número 4: Persépolis.
Esta es una de mis novelas gráficas preferidas. Por el trazo de Marjane Satrapi, por su manera de contar sus propias vivencias, por llegar al fondo, por explicarnos la dura historia de su país de una manera tan sincera. Porque leyéndola, y ahora viéndola también, te das cuenta de la suerte que hemos tenido naciendo dónde lo hemos hecho. Cuenta la historia de una mujer valiente, luchadora e ilusionada. Si no habéis leído la novela gráfica, sumergiros en sus páginas. Y luego buscad su Bordados, para acabar absolutamente prendados de Marjane.
Espero que os distraigan las tardes de lluvia. Ya sabéis: anotad, visionad y ¡contadme! Espero la semana que viene poder enseñaros los kits románticos ♥