Número 1. Truman
Muchos dirán que es un melodrama, pero es toda una lección de vida. De cómo enfrentarse al miedo o cómo gestionar las emociones de uno en situaciones extremas. Sí, todo eso en un ratito, así es. No os negaré que, facilona una para la lágrima, me emocioné durante toda la película. Uno llega al cine cargado de vivencias. Llevamos la mochila llenita de piedras y de flores. Y siempre digo que el cine, las series, las historias de los demás, son una herramienta de liberación propia mejor que cualquier terapeuta. Es una historia triste pero bonita, en la que nos damos cuenta del valor de los amigos de verdad, de la importancia de los bichitos que viven con nosotros. Todos deberíamos tener un Tomás y un Truman a nuestra vera. Id a verla.
Número 2: Juntos, nada más.Audrey Tautou en pantalla, película francesa, música embriagadora, historia bonita e intimista… ¿qué más se puede pedir? ¡Nada! No es un peliculón, avisad@s estáis, pero sí es una película muy dulce. Qué decir, si esta mujer en pantalla te deja siempre tan tocada. Habla de la amistad, de las dudas, de los miedos, del hacerse el fuerte pero no poder disimular toda la vida… De la familia, ¡Aaaaaayyyyyy la familia!
Número 3: Olvídate de mí.Eternal Sunshine of the Spotless Mind, EEUU 2004. Joel recibe la noticia de que su amor, Clementine, se ha sometido a un proceso de borrado de memoria para olvidarle. Se pone en contacto con dicho médico para que también la borre a él los recuerdos. Pero, a mitad del proceso, se da cuenta de la magnitud de su amor por ella e intentará pararlo como sea.
Hace 11 años que me acompañan Joel y Clementine. Esta película está en mi top ten. Todo el mundo tiene el top ten de pelis de su vida, ¿no? Pues he pensado ir presentándoos las mías. Y empiezo acabando el año con una de las más especiales para mí. Es una película rara, rara, rara. Extraña en cada uno de sus planos. Sus diálogos son para darle al pause y pensarlos. Los escenarios fascinantes. Las miradas y esa sensación de ansiedad, de locura, de desesperación… ¡brutal! ¿Quién no ha querido borrar a alguien en algún momento? Y justo tras pensarlo, darse cuenta de que por mucho daño que haga, no se quiere perder ese recuerdo… ¿alguien? Pues ahí está Joel. Viviendo ese dolor. Queriendo borrar y no borrar. Temiendo perder a Clementine, ni que sea tan sólo en el recuerdo. Para mí la mejor película de Jim Carrey y Kate Winslet. Os dejará tristones, os hará pensar… Disfrutadla, darle una oportunidad.
Número 4: Los idus de marzo.
The Ides of March, EEUU 2011. Stephen empieza a trabajar como asesor de prensa de un prometedor candidato demócrata a las elecciones. Durante la campaña descubrirá hasta qué punto se puede llegar para alcanzar el éxito político.
No suelen ser películas de mi temática favorita, no. Pero está bien, de vez en cuando, cambiar de género. Es una película de trama política, y para el fin de semana que hemos pasado, iba como anillo al dedo. Hay que decir que llegó el the end y pensé que no podía ser que hubiera pasado tan deprisa. Lo cual indica que me hizo pasar un buen rato. Trata los intríngulis de las campañas políticas, los pactos, los engaños, las decepciones… Y sí, Ryan Gosling, sublime como siempre hace que sea un acierto seguro mirarla.
Me hubiera encantado haberos preparado un post de películas navideñas. Pero la verdad es que el año no se presta a tanto azúcar. Anotado está y si es posible pasaré el verano preparándolo, loca yo. Os deseo unas fiestas mágicas. Que no os haga falta fingir la felicidad, sino que la magia haya hecho que se desvanezca completamente la tristeza. Feliz Navidad ♥