Desde la adquisición del robot quirúrgico Da Vinci por parte de HM Hospitales y el inicio de su utilización en el grupo, hace ahora un año, ya se han realizado 73 intervenciones con esta técnica, un número de procedimientos que supera las previsiones iniciales y en los que se han obtenido resultados muy buenos desde el punto de vista asistencial, cumpliendo el objetivo de poner a la disposición de todos los pacientes de la sanidad privada madrileña esta tecnología quirúrgica de última generación, según explica el Dr. Pablo González Jerez, director asistencial de HM Hospitales.
“Creemos que hemos acertado poniendo el sistema de cirugía robótica al alcance de los pacientes de las sociedades médicas, acercándolo al gran público y a un mayor número de pacientes”, añade el Dr. González Jerez, asegurando que el interés de HM Hospitales “ha sido siempre mejorar la atención al paciente, más que rentabilizar rápidamente esta inversión”.
Los datos hablan por sí solos. De las 73 intervenciones realizadas con el Da Vinci de HM Hospitales -ubicado en HM Universitario Sanchinarro (HMS)-, 35 han sido de Cirugía General y Digestivo, 32 de Urología y 6 de Ginecología, y, “asistencialmente, los resultados son fantásticos -estima el experto-: hemos comprobado que el robot aumenta realmente la seguridad del paciente, reduce la cantidad de traumatismo quirúrgico que recibe (hecho especialmente importante, ya que suelen ser pacientes afectos de enfermedades graves, muchas veces con patología tumoral, y reducir la agresión que supone la cirugía es crucial para el tratamiento posterior de su enfermedad y para mejorar su pronóstico vital), y también mejora el dolor postquirúrgico”.
Además, estamos observando con detalle el estudio de coste-eficiencia que venimos realizando, y nos estamos sorprendiendo con algunos resultados: resulta que operar con el robot quirúrgico, además de mejorar el resultado médico, mejora los costes en no pocos procedimientos e intervenciones”, continúa el Dr. González Jerez aventurando que en los próximos meses es probable la difusión de algún estudio sobre este particular.
-Indicaciones del robot
El mayor número de intervenciones proviene de dos especialidades, la Urología -desarrollada por los equipos del Dr. Carlos Escalera, responsable de este servicio en HMS, y el Dr. Juan Francisco Hermida, de la misma especialidad en HM Universitario Torrelodones- y la Cirugía Oncológica de Aparato Digestivo -a cargo de los doctores Emilio Vicente y Yolanda Quijano, responsables del Servicio de Cirugía General y Digestiva de HMS. Pero HM Hospitales se propone aumentar el número de casos y posibilidades dentro de la Oncología Ginecológica, en la que el Dr. Lucas Minig, coordinador del Programa de Ginecología Oncológica de HMS-Centro Integral Oncológico Clara Campal (CIOCC), es el responsable del uso del robot. “Y, por supuesto, estamos abiertos y muy atentos al desarrollo que en otras especialidades comienza a existir en cirugía robótica. Sin duda, es el futuro de la cirugía”, dice el director asistencial de HM Hospitales.
En este sentido, el Dr. González Jerez confirma que el grupo está “pendiente de concretar la aplicación de la robótica a otras especialidades, tales como la Cardiología; más concretamente, a la Electrofisiología Cardiaca”. “Pronto estaremos también a la vanguardia de esta especialidad tan compleja, en la que ya contamos con el mejor equipo de profesionales, encabezados por el Dr. Jesús Almendral”, jefe de la Unidad de Electrofisiología Cardiaca y Arritmología Clínica de HM Hospitales, apostilla.
La satisfacción del doctor es compartida por los demás responsables del uso del Da Vinci de HM Hospitales, que coinciden en subrayar los buenos resultados obtenidos con él, el desarrollo sin complicaciones de las intervenciones realizadas con el robot, la ausencia de éstas en el periodo postquirúrgico y las numerosas y ventajosas posibilidades que ofrece.
Balance positivo en todas las especialidades
Hay dos aspectos que tienen gran impacto a la hora de evaluar los resultados de la incorporación de una asistencia como el Da Vinci a los procedimientos quirúrgicos en Cirugía General, dicen los doctores Vicente y Quijano. El primero está en relación con la reducción del riesgo quirúrgico en términos de precisión/invasión, y por tanto del aumento de la eficacia, y el otro con la ampliación del campo quirúrgico, y en consecuencia de los procedimientos que pueden mejorarse gracias al valor añadido de precisión que aporta el robot.
“Hemos ido constatando ambos aspectos progresivamente a lo largo de este primer año, que nos ha permitido estimar las posibilidades de desarrollo que tiene la asistencia de la Cirugía Robótica dentro de nuestro área de conocimiento, y por lo tanto de las ventajas que se pueden obtener en una gran variedad de procedimientos que se verían mejorados en términos de riesgo-beneficio”, explican, considerando que la actividad desarrollada con el Da Vinci en estos meses, tanto en número como en tipo de intervenciones, “ha cumplido las previsiones”.
En cuanto a las intervenciones especialmente aptas para el uso del robot, los expertos detallan que su actividad en el área de la cirugía hepato-bilio-pancreática, dentro de la patología oncológica, “tiene un amplio desarrollo, tanto en planteamiento terapéutico como en procedimientos quirúrgicos, que ha conseguido una progresión en la obtención de resultados en los pacientes en términos de morbimortalidad asociada al procedimiento quirúrgico, supervivencia y grado de regresión tumoral, y donde el Da Vinci ha aportado la parte de mejora que corresponde a la reducción del impacto del tratamiento quirúrgico sobre el paciente”, continúan los doctores Vicente y Quijano.
Según sus palabras, la asistencia con el robot en esta especialidad se ha planteado como mejora de abordaje a campos quirúrgicos de difícil acceso, para lo cual “no hay duda de que ha supuesto un claro beneficio, pero quizá la precisión sea, cada vez más, una ventaja de mayor peso, sobre todo en los procedimientos en los que la morbilidad quirúrgica está relacionada con la técnica de reconstrucción”.
Además, durante este año se ha podido demostrar que en intervenciones digestivas de gran complejidad no sólo la morbilidad es mucho menor, sino que el coste por paciente también se reduce significativamente, datos que se presentarán de forma específica en próximas fechas.
Por su parte, el Dr. Escalera destaca la calidad tecnológica y precisión del robot, muy superiores a las de la cirugía convencional, e incluso la laparoscópica, lo que ha permitido que todos los casos realizados en su área se hayan desarrollado sin complicaciones. “Los pacientes jóvenes constituyen los casos más recomendables para el uso del Da Vinci y en los que funciona mejor, ya que permite conservar bien la función eréctil y la continencia urinaria, pero en cualquier cáncer de próstata localizado el robot puede ser un tratamiento de elección”, indica.
Igualmente satisfecho se muestra el Dr. Minig, que asegura que el balance del primer año con esta técnica “es muy positivo porque es una cirugía mínimamente invasiva que permite realizar procedimientos de alta complejidad con una recuperación postquirúrgica muy buena y mucho más rápida respecto a una cirugía tradicional”. Además, añade: “tiene una curva de aprendizaje muy corta y con el robot podemos realizar todo el espectro de intervenciones quirúrgicas que se pueden hacer en Ginecológica Oncológica, desde la más simple a la más compleja”.