Yo suelo tener siempre en mi frigorífico hojaldre, porque me resuelve una cena o una merienda informal en pocos minutos. Para los amantes del queso, no dejéis de probarlo, ya que el toque del queso azul es una maravilla. Este hojaldre servido con una ensalada refrescante, puede hacer las delicias de vuestros invitados.
Ingredientes:
Preparación:
Precalentar el horno a 200 grados.Poner la harina en un cazo y formar una pasta suave añadiendo un poco de leche. Incorporar poco a poco la leche restante hasta que quede la masa lisa, luego añadir la mantequilla a trocitos. Poner el cazo a fuego moderado y batirlo hasta que la salsa esté a punto de hervir. Retirar el cazo del fuego y batirlo.
Añadir los huevos poco a poco, poner el cazo de nuevo en el fuego hasta que hierva, sin dejar de remover. Dejar cocer hasta que la salsa espese. retirar del fuego y dejar enfriar ligeramente, luego añadir los quesos y la nata con una pizca de cayena, nuez moscada, sal y pimienta.
Extender la masa de hojaldre sobre una superficie enharinada y formar dos rectángulos de 30X18 centímetros y dos milímetros de grosor. Recortar los bordes para que queden bien rectos y poner uno de los rectángulos sobre la bandeja de horno recubierta de papel sulfurizado. Extender la salsa de queso sobre la base de hojaldre a 3 centímetros de los bordes. Untar los bordes con huevo batido y cubrir con la otra plancha de hojaldre apretando bien los bordes para que se peguen y luego se van ondulando con los dedos. Pintar con huevo batido y espolvorear con semillas de sésamo por encima.
Hacer unos cortes a 2 o 3 centímetros de separación con un cuter o un cuchillo y hornear durante 20 minutos, luego tapar el hojaldre con una hoja de aluminio para que no se siga dorando y hornear otros 10 minutos más.