Para esta receta necesitamos muy pocos ingredientes, tan solos nos basta un rollo de hojaldre y algo de fruta, que puede ser fresca o congelada. Y una vez tengamos los ingredientes listos nos llevará media hora tener este postre preparado.
Ingredientes:
-1 lámina de hojaldre
-100 gr. de frutos rojos
-50 gr. de azúcar común
-40 gr. de agua
-1 c/s. de zumo de limón
-azúcar glass
Elaboración:
Ponemos a calentar el horno a 170º
Sacamos la masa de hojaldre de la nevera y la dejamos a temperatura ambiente durante cinco minutos. La estiramos y hacemos los cortes cuadrados con ayuda de un cortador, debemos hacer cinco cuadrados para cada dulce.
Cogemos la bandeja del horno y la tapamos con papel de hornear. Sobre ella pondremos un cuadrado, pincelamos los bordes con un poco de agua y le añadimos el otro cuadrado, repetimos dos veces más. Cuando tengamos todos los dulces montados, los introducimos en el horno a altura media durante 30 minutos. Retiramos del horno y dejamos enfriar.
En un cazo pondremos la fruta, el agua, el azúcar y el zumo de limón. Lo ponemos a fuego bajo durante unos diez minutos, hasta que veamos que empieza a espesar ligeramente. Con ayuda de un tenedor escachamos la fruta para que queden pequeños tropezones. Dejamos enfriar, veremos que cuando enfríe se irá espesando un poco más.
Con ayuda de una puntilla, hacemos un corte siguiendo la misma forma que tiene el hojaldre y con mucho cuidado hacemos un hueco. Seguidamente espolvoreamos cada hojaldre con azúcar glass y vamos colocándolo en la bandeja dónde lo serviremos. Rellenamos con la compota de frutos rojos y decoramos con algún arándano y una hoja de menta.