Después de unas semanas alimentándome de una manera poco aconsejable, vuelvo a la normalidad. Me había propuesto que después de Punto Mom había que volver a comer sano, o al menos de manera digna, porque lo de estas semanas no tiene nombre!
Así que hoy me he preparado algo rapidito, que tampoco estoy al 100%, pero rico y casi sano! Me encantan los platos que puedes dejar preparados por partes la víspera o al menos con unas horas de antelación y después solamente hay que calentar o montar. Éste es uno de ellos.
¿Cómo se hace? Muy sencillo:
- Por un lado, tiene que cortar la lámina de hojaldre en porciones rectangulares, pinchar con un tenedor y pintar con huevo batido. Después introdúcelo en el horno a 200º hasta que esté dorado.
- Por otro lado, trocea las setas y saltéalas en una sartén como más te guste. En mi caso con una cayena y un poco de sal líquida de ajo, que es menos fuerte. Después he añadido zanahoria rallada muy fina para darle un golpe de calor y tostarla un poco.
- Por último, tienes que aliñar unas hojas de rúcula. Yo lo he hecho con unas gotas de aceite de oliva virgen, un poco de una reducción de Módena que me encanta y una gota de sal.
- Ahora, solamente falta hacer capas comenzando con el hojaldre y acabando con el mismo. A mi me gusta aplastar con la mano cada capa y que el hojaldre se rompa un poco, pero eso a tu elección.
- para dar un toque especial, en la última capa he añadido una cucharada del queso fresco. Es más que suficiente y da mucho sabor y sobre todo textura.
Yo soy muy fan del hojaldre, tanto en versión dulce como salada así que este plato me encanta!
De hecho, seguro que aprovecho alguna de las láminas sobrantes en el desayuno de mañana.
¿Alguna propuesta de hojaldre con dulce para comenzar el día?
patricia.