La verdad es que el pimiento es un fruto que tiene tantos adeptos como detractores, es un alimento muy particular, con sabor tan intenso que puede transformar un plato si este lo contiene o no. Después del éxito de la "espiral de hojaldre de pimientos verdes" que tanto os gustó decidí probar con el rojo, que también me encanta y que combinado con el toque dulce de las pasas y el crujiente de los frutos secos resulta sublime.
Ingredientes:
- 1 masa hojaldre
- pasas
- piñones
- pipas peladas
- 1 huevo
Preparación:
Ponemos a sofreír hasta pochar los pimientos cortados en tiras y cortadas por la mitad con un poquito de sal. Reservamos.
Cortamos la masa, primero un rectángulo grande que hará de base, lo colocamos en una bandeja de horno engrasada...
... luego las paredes, cada lateral en dos tiras de un dedo de ancho colocándolas en los bordes de la base pintando primero con el huevo batido que hará de pegamento. Horneamos a 200º hasta dorar, unos 20 minutos.
Una vez todo listo repartimos los pimientos por la masa, repartimos las pasas, las pipas y lo piñones y voilà!!
No os lo podéis perder ;-)