Superpower es el regreso a la majestuosidad sonora más clásica de Holywater que, de nuevo, toman las riendas de las canciones incontestables (corta e intensa). Same old moon se identifica con los ecos más psicodélicos de los ochenta reforzados por un Ricardo Rodríguez muy metido en su papel narrativo, y que dan paso a instantes más ardientes en Brave, Free, con una necesaria demostración de fuerza contenida (otra de las grandes canciones del disco). Con The man wild raises and falls with the sun regresamos a la faceta más oscura de Holywater y a esa inmensa pradera donde los pastos están amarillentos, que en Wasteland se convierten en toda una declaración de principios plagados de axiomas verdaderos que nos llevan a What’s the point? Una pequeña joya con una interrogación final que parece preguntarnos acerca de los oído y vivido, pues sin darnos cuenta hemos llegado al final de viaje por Wasteland, tierra prometida plagada de buenas cadencias sonoras.
Reseña de Ángel Silvelo Gabriel.