Esta belleza de casa de 1700 en Nacka (Estocolmo) nos parece el ejemplo perfecto de lo que os comentábamos en el post del lunes pasado sobre el estilo (o estética) RAW. Encontramos abundancia de varias de las claves de este estilo que nos ayuda a recuperar la esencia de los materiales, la belleza de lo imperfecto y la relajación de lo auténtico. La madera, el mimbre, el ratán, el yute, el lino, y la cerámica se encuentra en pequeñas (o no tan pequeñas) dosis en cada estancia de la casa, y transmiten ese gusto por lo auténtico que reivindica este estilo. ¿Lo vemos? Merece una mención especial la chimenea con azulejos dieciochescos y cómo han sabido integrarla con elementos decorativos muy diferentes. ¡Bien por el mix! vía ¿QUIERES RECIBIR LOS POSTS CÓMODAMENTE EN TU MAIL? SUSCRÍBETE AQUÍ: