Esta semana celebramos el Día del Orgullo Gay. Y lo celebramos por muchos motivos pero especialmente porque los gais, lesbianas, bisexuales y transexuales han sido, y aún hoy son, muchas veces señalados, apartados y discriminados. Quien piense que esa discriminación ya no existe sólo tienen que escuchar las penúltimas declaraciones del obispo de Málagacomparando el matrimonio homosexual con la unión de un hombre y un perro o buscar y no encontrar las declaraciones del resto de obispos denunciando lo que ha dicho su hermano. Quien crea que esa discriminación no existe puede preguntarle a muchos adolescentes gays si no han recibido nunca esa discriminación o no han sufrido acoso en algún momento de su vida.
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