Tras la carrera en Gran Bretaña, Max Verstappen, piloto de Red Bull y uno de los usuarios del motor Renault, expresó su impotencia al no poder defenderse en las rectas frente al potente Ferrari de Kimi Raikkonen, los directivos del equipo de la bebida energética se hicieron ecos de estas declaraciones apuntando que año tras año es más de lo mismo por parte de Renault, solo promesas y a mitad de temporada se desploman en rendimiento, tales afirmaciones recuerdan un poco a la temporada 2014, en la que Red Bull comenzó una cacería de brujas para explicar su mal rendimiento y Renault fue el objetivo de sus sátiras.
Honda ha invertido 4 años para solventar la mayor parte de sus problemas de fiabilidad y para ir mejorando el rendimiento paso a paso, pero específicamente en 2018 podemos verlos como uno de los grandes beneficiarios de la ruptura entre ellos y McLaren a finales del 2017. En un artículo el año pasado dije que, pese a ver con cierto entusiasmo la separación entre McLaren y Honda, creía que era un error, ya que tras 3 años nada podía ir a peor para los japoneses, lo que tocaba era mejorar y el fichaje de Honda por parte de Toro Rosso / Red Bull, era sospechoso, los de Milton Keynes veían algo que los de Woking, ciegos por los malos resultados, no veían. Tal vez una de las cosas que los del conjunto naranja no notaban que los de la bebida energética si, era que el chasis de McLaren era y es un completo desastre, lo que le quita una parte de la responsabilidad por los malos resultados a Honda.
Sin lugar a dudas la separación de Honda y McLaren ha dejado en evidencia que el chasis inglés está construido a base de mitos (o chocolatinas) que no se corresponden con el rendimiento en la pista, mientras que, el motor Honda, duramente criticado en el pasado, y que comenzó con una reputación extremadamente negativa en 2018, ha sabido ir de menos a más hasta el punto de posicionarse a distancia de DRS del motor Renault; aunque si en el destino está escrito que lucharán por un mundial, posiblemente lo hagan entre 2020 y 2021, siendo el 2019 un año transitorio en el que peleen por posibles victorias en ciertas carreras al tiempo que logran la simbiosis adecuada entre el chasis Red Bull y su motor.
En fin, ¡Cuanta falta le hace a McLaren los 100 millones que ponía honda en su cuenta bancaria! Entre otras cosas…