Gustarnos los coches, suponemos que al 100% de los lectores de esta página. Pero, ¿Cuantos de vosotros sentís una extremada pasión por vuestro vehículo?
Muchas veces nos preguntamos a la hora de adquirir uno, si se trata “DEL VEHÍCULO” o simplemente de una máquina mas que pasara por nuestras vidas.
El caso de nuestro gran amigo y Fresher, Albert con su Honda S2000 AP1 sería el típico caso de la creación de un vínculo de gran fuerza entre la máquina y el dueño.
Poca gente lo puede lograr entender pero así es.
Cierto es que puede de vez en cuando pensar en otras magníficas obras de arte para cambiar el coche, pero siempre, al volver a pensar en el actual, todas aquellas ideas pasan a ser humo, volviendo a ver a través de él las características líneas de aquella máquina que un día le enamoró.
Dicen que has elegido el coche correcto cuando al aparcarlo te giras mas de 3 veces para verlo a la vez que te vas alejando de él. Este es el caso.
Aunque tenemos que reconocer que el dueño piensa en prepararlo estéticamente con un toque mas racing, hoy por hoy este S2K destaca por su elegancia y sencillez.
Recién pintado, brillando como si de una perla se tratase, marca una pausa en todas aquellas miradas con las que se cruza.
Las Rota torque bronce en 18″ han rejuvenecido al descapotable. Es imposible que alguien que no este inmerso en la cultura del motor (sin tener en cuenta la lectura de matrículas) pueda llegar a adivinar que se trata de una obra de arte que Honda saco al mercado en 1999.
Además del lip delantero, lleva suspensión roscada bajando mínimamente su punto de gravedad tal y como podemos apreciar en las fotografías.
En cuanto a la mecánica poco que añadir. Se trata del conocido 4 cilindros en linea DOHC-VTEC también llamado F20C. Un 2.0 L con una potencia de 241 cv y un par de 208 Nm a 7500 RPM. Fue uno de los últimos coches en batir el record de potencia por litro.
Un supresor de catalizador Berk y las colas Japspeed hacen que el rugir de este JDM sea orgásmico.
Ya veremos como termina esta historia de una unión, que gracias a un sueño de raíces fuertes un dia se creó. Dicen que hay coches que son para toda la vida.