Queremos dar las gracias a un grupo de madres del British Council School (Marta, Carlota y Pilar) que nos han escrito un cariñoso email dándonos la enhorabuena por nuestro blog y felicitándonos por una reforma que le hemos realizado a una de sus amigas (por razones de confidencialidad, nos han pedido que no utilicemos imágenes de su casa en nuestra web). Pues bien, estas encantadoras lectoras nos han encargado un post acerca de ideas que puedan aplicarse al rincón de estudio de los más pequeños de la casa. Ni cortos ni perezosos nos hemos puesto a ello, y aquí os traemos las ideas más brillantes que hemos encontrado, aptas para cualquier tamaño de habitación. Pero antes de empezar con las imágenes, como siempre os dejamos nuestros consejos: 1.- Colorido: Procurad que la zona de estudio no sea de colores muy estridentes (especialmente la mesa y la silla), puesto que los colores llamativos les agitarán y desconcentrarán. 2.- Mesa y silla: La mesa, junto con la silla, es uno de los elementos más importantes. Procurad siempre que la mesa tenga la amplitud suficiente como para que como mínimo quepa un flexo, un libro y un cuaderno (si es que no necesitaran ordenador). Es importantísimo que la mesa la tengan lo más despejada posible, para que puedan concentrarse como deben, por lo que es súper recomendable que les habilitéis siempre una buena cajonera y baldas. Por otro lado, la silla debe ser cómoda y con un buen respaldo, pero ojo con aquellas reclinables, a colchadas y con reposacabezas que favorecerán las siestas de vuestros hijos a la hora de estudiar. 3.- Pared: La mayoría de los profesores recomiendan que la pared a la que den de frente cuando estudien sea de color claro y liso para evitar que puedan distraerse con estampados, fotos, postales o cualesquiera otros objetos más divertidos que el libro de geografía que tienen que estudiar. 4.- Iluminación: Situar la mesa cerca de la ventana para estudiar con luz natural siempre es una buenísima idea, pero recordad: Siempre, siempre, siempre debéis ofrecerles además una buena iluminación directa. Los flexos sin duda alguna son la mejor opción, ya que seguramente puedan graduar la intensidad de la luz y no harán sombra (recordad colocarlo en el lado correcto, esto es: si el niño es diestro, el flexo irá colocado en el lado izquierdo, de tal manera que al escribir no se haga sombra). Esperamos que os gusten y que nos dejéis vuestros comentarios.