Las hormonas incretinas se producen en los intestinos. Su efecto principal es la disminución de la glucosa sanguínea, pues afectan la secreción de insulina y glucagón del páncreas.
Uno de los aspectos más impresionantes de estas sustancias es que sólo actúan cuando la glucosa sanguínea (glucemia) está elevada.
¿Qué son las Hormonas Incretinas?
Las hormonas incretinas son sustancias producidas por células endocrinas localizadas en la mucosa de los intestinos, y tienen la propiedad de aumentar la producción de insulina por el páncreas. Algunas de ellas, además, disminuyen la producción de glucagón.
Como toda hormona, las incretinas son vertidas directamente a la sangre, por donde llegan a casi todo los tejidos del cuerpo. Pero sólo afectan a las células que tienen receptores específicos para ellas.
Ver cómo funciona el sistema endocrino.
El resultado final de estos procesos es la disminución de la glucemia. Ver cómo se controla la glucosa sanguínea.
Además de ayudar a regular la glucosa sanguínea, datos recientes indican que las incretinas tienen efecto cardioprotector.
Las acciones de las hormonas incretinas sobre el páncreas son cruciales para el buen funcionamiento de las células alfa y beta y el control de la glucemia ( J of the Soc for Biomedical Diabetes Res).
Las hormonas incretinas más importantes son el GIP y el GLP-1.
¿Qué estimula la secreción de las hormonas incretinas?
El principal estímulo para la secreción de las incretinas es la presencia de alimentos en los intestinos. Los tres macronutrientes (grasas, proteínas y carbohidratos) son capaces de aumentar su producción, pero esta respuesta es más pronunciada con los carbohidratos.
La hiperglucemia también contribuye a la liberación de hormonas incretinas, pero en menor grado.
¿Qué es el efecto incretino?
El efecto incretino se define como la mayor capacidad que tiene la glucosa ingerida oralmente para estimular la secreción de insulina en comparación con la inyectada por vía intravenosa.
Esto se debe a la mayor secreción de incretinas en respuesta a la glucosa oral sobre la que se produce por la vía intravenosa.
De hecho, en personas sanas, el 70% de la insulina se libera mediante este mecanismo.
GIP (Polipéptido Insulinotrópico Dependiente de Glucosa)
Efectos del GIP
El principal efecto del GIP es que estimula la producción de insulina y aumenta el número de células beta productoras de insulina del páncreas.
Sin embargo, es poco efectiva para el tratamiento de la diabetes.
GLP-1 (Péptido Similar al Glucagón-1)
Efectos del GLP-1
Igual que el GIP, el GLP-1 aumenta la producción de insulina y del número de células beta del páncreas.
Además, disminuye la producción de glucagón, una hormona que tiene un efecto opuesto al de la insulina; o sea, que aumenta la glucemia.
Los efectos del GLP-1 sobre la glucemia dependen casi igualmente de la estimulación de la producción de insulina y de la supresión del glucagón.
Otro aspecto importante del GLP-1 es que retarda el vaciamiento gástrico. Esto último hace que los alimentos permanezcan mayor tiempo en el estómago, con lo que aumenta la sensación de saciedad.
La administración exógena de GLP-1 y sustancias análogas causa pérdida de peso.
Conclusión
Las hormonas incretinas GIP y GLP-1 son unas importantes sustancias que ayudan a regular la glucosa sanguínea y a controlar el peso. Fueron descubiertas en la décadas de 1970 y 1980, respectivamente.
La industria farmacéutica ha sabido aprovechar estas propiedades para producir medicamentos innovadores que ayuden a controlar la diabetes y la obesidad.