Horner explica sus argumentos de apelacion ante la descalificacion de ricciardo

Publicado el 16 marzo 2014 por Rd @iformulard
Christian Horner, jefe de equipo de Red Bull Racing, está convencido de que su equipo ha cumplido plenamente con la regulación relativa al límite del flujo de combustible. Por ello, el británico está seguro de que van a ganar en apelación. Daniel Ricciardo, segundo clasificado en el GP de Australia 2014, ha sido excluido tras la carrera al considerar la FIA por los datos de sus sensores que el RB10 del australiano ha excedido el límite de flujo de combustible de 100 kg/h.
"Esperemos que a través del proceso de apelación esté bastante claro que el coche se ha ajustado en todo momento a los reglamentos. Estos sensores de consumo que han sido instalados por la FIA para medir el combustible han resultado problemáticos en toda la calle de boxes, y desde su introducción en el comienzo de las pruebas, ha habido discrepancias. Tuvimos un sensor de caudal de combustible que se monta en el coche que creíamos que está erróneo, y por lo tanto basado nuestro cálculo en el combustible que los inyectores estaban proporcionando al motor, que es una pieza de calibrado de los equipos que es consistente y estándar todo el fin de semana, hemos visto cero variaciones en esto durante el fin de semana. No estaríamos apelando si no pensásemos que tenemos un caso defendible", explicó Horner en declaraciones recogidas por The F1 Times.
Además, Horner ha revelado que no es la primera vez que tienen problemas con este sensor durante el Gran Premio de Australia 2014: "No sentíamos que ese balance fuera correcto, y a medida que nos metimos en la carrera pudimos ver que había una discrepancia significativa entre lo que el sensor estaba leyendo y lo que era el flujo de combustible, que era la inyección real de combustible en el motor, así empezó. Ahí es donde había una diferencia de opinión. Es una tecnología inmadura, y es imposible confiar al 100% en ese sensor, que ha demostrado ser problemático en casi todas las sesiones en las que hemos rodado".
"Nosotros les informamos (a la FIA) de que teníamos serias dudas sobre su sensor. Creíamos en nuestra lectura, de lo contrario estás en una situación en la que estás reduciendo cantidades significativas de potencia con el motor, cuando creímos que cumplíamos plenamente con la normativa", añadió el británico.