Dejando atrás los malos entendidos, Horner considera que la reestructuración y el compromiso de Renault este último año son motivos más que suficientes para renovar el contrato actual. "Llegamos a un acuerdo de dos años, fue una discusión bastante sencilla. Además, es bastante lógica teniendo en cuenta la reestructuración de Renault y la inversión que está haciendo", comenta para Crash.net.
El británico también ha dado a entender que Red Bull continuará con su política de márketing. Lo que significa que durante los próximos dos años seguirán montando motores Renault, pero con otro nombre por motivos publicitarios. "Creo que es un precio competitivo el que estamos pagando. Obviamente, tendremos la capacidad de usar motores con el nombre de otra marca, por supuesto, igual que Toro Rosso. Teniendo la misma unidad de potencia podremos crear nuevas sinergías", concluye.