Hospitales fachada: cuando detrás de los premios no hay nada

Por Saludconcosas @manyez

Hay organizaciones sanitarias que se venden muy bien. Eso es así... Iniciativas, nuevos proyectos, modelos inspirados en lo último de lo último, todo avalado con datos y encuestas. Organizaciones con sellos de calidad de mil tipos, premios, reconocimientos, medallas y trofeos. No les falta de nada, y las vitrinas y paredes están llenas de diplomas, noticias de prensa, certificados y fotos. Aparecen en todos los congresos y jornadas y cuentan su experiencia en [inserta aquí el tema que quieras].

En muchas ocasiones (la gran mayoría, de hecho), son organizaciones que se venden bien porque lo hacen bien. Pero otras veces, te asalta la duda de que si lo que se ve desde fuera es igual a lo que se percibe y se vive desde dentro. Ese momento en el que te encuentras a un profesional de ese hospital o centro de salud, le preguntas admirado por su nivel de excelencia y te responde: "tu no sabes lo que ocurre realmente" o "la mitad es mentira" o aún peor "mucha medalla pero el ambiente es horrible y nos sentimos explotados". Son los hospitales fachada...

Cuando una organización decide pregonar a los cuatro vientos sus logros, debería tener en cuenta que esos éxitos deben ser paralelos a sus esfuerzos por mejorar sus resultados en salud, a la calidad de sus cuidados, a sus acciones para mejorar la experiencia del paciente y del profesional, etc. Si no ocurre, tendremos el típico caso de organización sanitaria que encabeza portadas y ránkings de reputación, mientras que el nivel de burnout es muy elevado o sus problemas asistenciales graves.

¿Conocéis algún caso así? ¿O lo habitual es que los hospitales que se venden bien realmente funcionan bien?