"hospitales sin papeles"

Por Acetama


La implantación de recursos de gestión informática en los hospitales puede ser una necesidad de los tiempos que corren, pero supone graves disfunciones en la relación medico/paciente.  Las pantallas de ordenador han crecido como hongos en despachos y salas hospitalarias. Han desaparecido las radiografías y las imágenes “vuelan” desde la sala de Radiodiagnóstico hasta el plasma. La gestión analítica esta también mayoritariamente informatizada.
No hay objeción al progreso, pero hay actividades como la medicina en que la relación  entre una persona que habla y otra que escucha, queda rota por pantallas que suponen fronteras muchas veces intolerables. La comunicación  se compromete y con ella se quiebra el calor humano. La robotización de las emociones, sensaciones y sentimientos está reñida con el acto médico, necesitado pese a los avances, del calor humano. Ese que todavía no puede transformarse en  Megabytes.
Los gestores, en gestos de modernidad a ultranza, imponen sistemas que trasforman la actividad hospitalaria, así, de repente, de un día para otro. No importa el coste ni la compatibilidad. Parece dominar la lógica de “el mío es mejor y más grande”. Y aparecen “Selenes” y “Milleninum”, verdaderos quebraderos de cabeza.
El “hospital sin papeles” es una implantación probablemente natural, pero que requiere tiempo. Y si no sirva de ejemplo el caos que se ha montado en la apertura del nuevo y ultramoderno HUCA, al hacer coincidir el traslado de toda la infraestructura sanitaria con la implantación del nuevo sistema de gestión informatizada. Pacientes cabreados y profesionales desesperados. Nadie imagina a la Clínica Mayo (puesta como paradigma del nuevo modelo) en estos galimatías organizativos, sobrevenidos con prisas  e imposiciones.
Pero claro el sistema americano tendrá sus defectos pero en el aspecto gerencial prima la profesionalidad y el rigor, aspectos que se echan mucho de menos a este otro lado del Atlántico.