Mi destino de vacaciones ya lo tengo decidido (¡qué lejos queda todavía el mes de agosto!), pero no me importaría nada cambiarlo por la propuesta que quiero compartir con vosotros, ya que no es ningún secreto que adoro Suecia, país al que he dedicado varios posts.
El Hotel Stelor está en la bellísima isla sueca de Gotland, al este del país escandinavo, y ocupa una vieja granja restaurada del siglo XVIII. Cuenta con seis habitaciones, cada una de las cuales ha sido decorada con un estilo diferente, pero siempre respetando el encanto y el pasado histórico del edificio.
Se puede dormir en una romántica habitación inspirada en Mozart, en otra que emula un estudio, en otra centrada en la astronomía o en un cuarto con todo el sabor del XIX americano, entre las diversas propuestas.