La leyenda habla de un dragón que asaltó el pueblo de Montblanc, este era temido por toda la población que era amenazada por su furia. Para calmarlo se le alimentaba con los animales de todos los granjeros del pueblo hasta que llegó el día en que acabó con todos. A partir de ese momento, el consejero del rey decidió dar sacrificio a una persona del pueblo para calmar el dragón y evitar que acabase con todo, esta persona era escogida por sorteo. Un día, la mala suerte hizo que la elegida fuese la hija del rey. Esta fue entregada al dragón hasta que un caballero, con armadura y espada subido en un caballo blanco, se enfrentó al dragón acabando con su vida y salvando a la princesa de sus garras. Allí donde cayó la sangre de la bestia nació un rosal con preciosas rosas rojas.
Imágenes de Google¿Ya habeis recibido vuestra rosa o libro?Espero que os haya gustado el post de hoy.