¡Cuántas noches me he quedado hasta las "tantas" intentando resolver un problema de mi blog, sin saber cómo hacerlo y solo con orientación de otras páginas, buscando frenéticamente para poder resolver el problema cuanto antes!. Y si no lo conseguía arreglar, no "pegaba ojo" esa noche.
¡Cuántas veces he metido la pata y cuando ya creía haber terminado mi artículo, he tocado algo que ha hecho que se borrara por completo!.
¡Qué rabia y que coraje!¡Qué dolor de cabeza!. Es lo que tiene ser autodidacta.
Pero lejos de rendirme, he vuelto a reescribir por completo el post y lo he vuelto a publicar.Todo lo que he conseguido ha sido por mérito propio y sobre todo por cabezonería.
No sabía yo lo agotador que es pensar y pensar, dando vueltas a la mente, para ver si se me ocurre otro tema para publicar. Otra cosa que no sabía es que las ideas pueden venir de repente, y entonces, es un no parar hasta terminar el artículo.
Pero como he dicho al principio, estoy muy contenta, sobre todo por las felicitaciones y las palabras de ánimo y aliento que recibo a diario. Día a día va creciendo el número de seguidores y amigos. Personas que se interesan por lo que escribo, por mis consejos, por mis experiencias. Eso consigue que me esmere mucho más, busque más información y más temas, y todo con palabras sencillas, para que puedan llegar a todo el mundo.
Al escribir este pequeño post, lo hago con la intención de agradecer a todos vuestras palabras de felicitación y apoyo, y para que sepáis que me alegra enormemente y hace que me sienta orgullosa.
Y ahora... a seguir.
Ana Hidalgo