El culpable de tanta fascinación y de que haya elegido este lugar, solo puede ser él
Al fin y al cabo, ya fue el culpable en que me empeñara hace 5 años que en mi casa solo podían entrar sus sanitarios. Si, he dicho sus sanitarios. Tampoco admito críticas que hasta en el inodoro se puede tener estilo aunque sea poco.... Y él también fue el culpable de que la silla de mi taller fuera suya, y poco me importó que no fuera muy adecuada para un taller, al fin y al cabo, aunque pequeño es mi cortijo....
Y ahora... desearme suerte porque aunque rodeada de muy buenos profesionales que insisten en que va a salir genial, yo por la parte que me toca, no sé como lo voy a hacer.
Cuando pueda contar algo más prometo que lo haré