Hoy sábado toca recuperar tiempo perdido en el taller – quiero terminar un anillo para enviarlo en lunes… Alguien se alegrará mucho ! 😉
E
El soplete perdía gas (ni lo olía ni lo oía) y al encender la llama e inclinarla sobre la pieza que iba a soldar empezó a arder.
Saqué el soplete en llamas fuera del taller y logró quitar la boquilla del tubo y en ese momento se cortó la fuga y se apago el fuego al instante. Al final solo fue un susto pero me quedé sin ganas de seguir intentando apañarme con el soplete defectuoso. Ayer compré boquilla nueva de más calidad – ¡valdrá la pena pienso yo!