El mundo se perdió un abogado, profesión que quería para él su familia, pero a cambio, ganamos un maestro de la alta Costura.
Fue en la década de los 50 cuando vistió a Audrey Hepburn, entre otras, cuando empezó a ser uno de los grandes, siendo referencia para otros diseñadores.
Otras de sus clientes famosas fueron Elisabeth Taylor, Jackie Kennedy o la emperatriz Farah Palevhi.
Desde 1952 y hasta 1988 mantuvo su firma y, tras venderla ese año, siguió dirigiendo la hasta sus 68 años, en 1996.
Suyo es el ya famoso vestido que lució Audrey Hepburn en la película Desayuno con diamantes.