Continuamos con el análisis de uno de los indicadores de sostenibilidad más empleados actualmente, pero en este caso desde el enfoque de un territorio, la Huella de Carbono de la provincia de Almería, del que se pueden extraer tanto conclusiones en torno a las diferentes actividades económicas que en el mismo se generan como de las diferentes poblaciones y comarcas existentes, lo que facilita la adopción de estrategias de gestión aplicadas a las empresas, los municipios e incluso a los diferentes sectores económicos.
En ese sentido, trás una primera entrega donde se estudió el reparto de la Huella de Carbono provincial entre las diferentes comarcas y grandes municipios en los que se ha dividido Almería, y se analizó su comparación con el porcentaje de población para hacer una valoración de la sostenibilidad de cada territorio, en este segundo artículo nos centramos en dos actividades económicas, la agricultura y la ganadería, con objeto de conocer su peso dentro de la Huella de Carbono de la provincia de Almería y poder generar algunas conclusiones en torno a la sostenibilidad de estos sectores económicos.
Huella de Carbono en la Agricultura y la Ganadería, algunas consideraciones
De entrada hay que señalar algunas cuestiones antes de entrar en su análisis y valoración y es que en ambos casos no se han medido todas las emisiones relacionadas con las actividades que participan en la Agricultura y la Ganadería, donde se incluiría el consumo de electricidad en las instalaciones o el transporte de las materias primas, productos y subproductos, sino que se incluyen actividades vinculadas exclusivamente asociadas al proceso productivo, en el caso de la Agricultura se trata de las relacionadas con el abonado y el manejo de tierras y el pastoreo como manejo de ciertos cultivos, en tanto que en la Ganadería se incluyen aquellas emisiones GEI derivadas de la alimentación de la ganadería (el proceso de digestión o fermentación entérica) y por otro lado de la gestión del estiércol originado.
Además, como para el conjunto de los datos empleados por la Consejeria de Medio Ambiente en su inventario de GEI para Andalucía, no se trata de datos producto de una medición exhaustiva, sino de una estimación a partir, en este caso, de la superficie cultivada y el tipo de cultivo existente para la Agricultura, y del tamaño y tipo de la cabaña ganadera para el valor empleado en la Ganadería.
Huella de Carbono de la Agricultura en Almería
Tomando los datos ya señalados, la Huella de Carbono de la provincia de Almería asociada a actividades relacionadas con la agricultura es de 293992 toneladas, en conjunto representa el 7’75% de las emisiones GEI totales de la provincia de Almería, por lo que no se encuentra entre las actividades que más contribuyen a la Huella de Carbono de este territorio.
Sin embargo, siendo Almería una provincia donde la agricultura es la que más aporta a su tejido económico, la realidad es que se dan diferentes tipos de agricultura, con un diferente grado de uso de tecnologías aplicadas, por lo que resulta interesante medir en qué grado contribuye cada uno de estos al cómputo global de emisiones que generan la Huella de Carbono.
En el siguiente gráfico se ha hecho la distribución por comarcas (siguiendo el criterio territorial ya explicado en el primer artículo sobre la Huella de Carbono en la provincia de Almería) y se ha comparado la aportación de cada una de ellas a las emisiones de GEI cuyo origen es la Agricultura en relación al peso poblacional y dentro de la Huella de Carbono total de la provincia.
Como puede verse, son comarcas eminentemente rurales, como Nacimiento, Los Vélez o Los Filabres las que mayor aportan, junto con las zonas de agricultura intensiva bajo plástico: El Ejido, Comarca del Poniente, Vícar, Adra o Níjar.
Se pueden señalar entonces como los dos factores clave, de un lado la extensión de la superficie agrícola y por otro el uso de técnicas más tradicionales o mayor actividad de pastoreo. De ahí los dos grandes territorios que pueden señalarse, la parte más rural del interior de la provincia, frente a la parte costera donde se concentran los cultivos bajo plástico.
Huella de Carbono de la actividad ganadera en Almería
El segundo tipo de actividad económica que se destaca dentro del inventario de GEI que ha dado lugar al cálculo de la Huella de Carbono de la provincia de Almería es la ganadería. En conjunto la actividad ganadera apenas supone el 4’8% del total de la Huella de Carbono de la provincia de Almería, con 181917 toneladas.
Nuevamente se observa como las zonas rurales son las que destacan por su contribución a esta sección de la Huella de Carbono de la provincia de Almería, especialmente la Comarca de Los Velez, Filabres y Nacimiento. Junto a estas el Levante de Almería muestra también una contribución importante, aunque al nivel de su peso poblacional, debido a elevando número de granjas de engorde de cerdos existentes, influido por la proximidad a Murcia, donde esta actividad es aún más elevada.
Del resto de territorios, mucho más urbanos y donde por tanto la actividad ganadera tiene menor cabida y genera más molestias, destacan la contribución de Níjar, cuya extensión facilita la existencia de zonas de pasto y por tanto pequeñas cabañas ganaderas y el Almanzora, debido la influencia de las zonas de montaña de Los Filabres y Las Estancias.
Como observamos, dos actividades que potencialmente tienen una importante influencia en la emisión de GEI no parecen ser determinantes dentro de la Huella de Carbono de la provincia de Almería, en conjunto suponen un 12’5% del total y como vemos, su distribución es principalmente rural y en gran medida asociada a las actividades tradicionales de las zonas de interior de la provincia, muy poco reguladas y donde es difícil desarrollar medidas de gestión enfocadas a una minimización de las emisiones.
En todo caso, siempre es posible mejorar y nos gustaría contar con tu opinión ¿conoces alguna experiencia que pueda ser aplicada?.
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