Uno de los mayores problemas que tienen los astronautas en misiones prolongadas es la pérdida de masa ósea. Pese a gozar de una estupenda forma física y de disponer de una alimentación equilibrada sus huesos van perdiendo calcio según va pasando el tiempo. Lo mismo ocurre con las personas muy sendentarias, en especial con los más mayores que a penas se mueven.
Los huesos humanos están diseñados para aguantar peso, este es el estímulo principal para que se mantengan fuertes. Es una idea sencilla que hay que recordar. La mejor forma de mantener el esqueleto sano es un ritmo de vida con suficiente actividad física.
No hace falta hacerse densitometrías de rutina para revisarse los huesos, salvo excepciones. Lo que sí es altamente recomendable es caminar, hacer deporte, bailar... regalarnos un poco de sol directo e incluir en la dieta alimentos con calcio.
Me permitirán un vídeo de astronautas que me pareció bello e inspirador