Las personas no deben comportarse por lo que son en la vida, sino que son como se comportan en el día a día, en todo y en cada momento de su existencia.
Viene a colación éste pensamiento, éste comentario en “Mi cocina” por el importantísimo tema de la higiene en el mundo de la gastronomía; algo vital y necesario en nuestras cocinas, la limpieza no sólo en ella, en los utensilios, sino lo que considero importantísimo en el comportamiento y actos de las personas que cocinan y manipulan los alimentos.
Hay cada vez más programas y cocineros televisivos quienes entran cada día en nuestros hogares enseñándonos a preparar todo tipo de recetas, con cocinas inmensas, decoradas con todo lujo de detalles; cocineros más o menos simpáticos, mejor o peor comunicadores, la gran mayoría de ellos magníficos profesionales y grandes maestros de la gastronomía, pero se si fijan cuando ven ésos programas de cocina, con detenimiento podrán observar que algunos de ellos (y lógicamente omito decir nombres), la higiene necesaria, incluso hay casos que la mínima, que se necesita en una cocina no la predican en absoluto. Vamos que si los analizamos y nos fijamos con atención, dan incluso “asquito”. En unos pocos, casi se podría decir que brillan por su ausencia….y pienso si lo hacen cuando les pueden ver tantas personas ¿como serán cuando no les observa nadie en la vida cotidiana, en sus cocinas?
Vale que en casa no estemos con guantes o gorros de cocina, pero sí manteniendo la pulcritud necesaria para el proceso de cocinar los alimentos y donde lo realizamos; alimentos que nos llevaremos a la boca, por lo que considero que ésos profesionales o quienes a través de la pequeña pantalla enseñan como cocinar, deberían de dar ejemplo.
Uno de los detalles que no debe faltarle a un profesional en la cocina son los gorros, por razón de higiene cubriendo el cabello y evitando que caiga sudor desde el cuero cabelludo. Hoy en dia los más utilizados son el modelo “pizzero”, el estilo “panadero” e incluso el pañuelo típico del cocinero japonés. Atrás quedo el gorro alto, esbelto y elegante, aunque incómodo me imagino que suele usar Karlos Arguiñano, ésa torre blanca y hueca, el gorro llamado “La Toque Blanche” que debe tener cien tablas, ni más ni menos, que según he podido saber simboliza “maestria” y las 100 maneras que un buen cocinero debe de saber preparar un huevo….¡¡ Curioso !! ¿No creen?
En mi último viaje a Eurodisney intenté comprar un gorro con el dibujo de Remy (se lo vi a alguien paseando por el parque); Remy es ésa pequeña rata que sueña en la película “Ratatouille” con convertirse en un afamado chef, emulando a Colette la exigente chef y única mujer cocinera, ayudado por Linguini, el chico encargado de sacar la basura del parisino Restaurante Gusteau´s. Y que llega a conseguir su objetivo, cocinar como un gran chef y poder llevar ése distintivo entre profesionales "La Toque blanché". Ese año, el gorro estaba descatalogado, pero me lo traje a él y desde entonces vigila mis movimientos en “Mi cocina”.
El blanco es señal de limpieza en los cocineros, en las cocinas…y en ése altísimo gorro de chef….y de las cien formas de preparar un huevo……les dejo un clásico en la mayoría de los hogares españoles: huevos rellenos de atún.
¿Cómo los hice?
Elaborar la mayonesa, para ello, cascar un huevo en el vaso de la batidora (si cayera algún trozo de cáscara retirarlo), salar al gusto y echar un vaso de aceite de oliva virgen extra (siempre suelo usar malagueño, últimamente de Riogordo).Introducir el brazo batidor en el vaso y ponerlo en marcha a potencia máxima, manteniéndolo quieto sin mover hasta que espese; cuando ha tomado “cuerpo” realizar movimientos suaves, ascendentes y descendentes, hasta que quede la salsa homogénea.
Mientras cocer los huevos, aproximadamente unos diez minutos (depende del grosor de los mismos).Dejarlos enfriar y partirlos por la mitad (a lo largo), reservar una mitad.Sacar las yemas y mezclarlos con el atún en conserva bien escurrido de su aceite, mezclándolos bien con un tenedor.Rellenar la clara de los huevos con ésta mezcla, dándoles forma redondeada (como completando la forma del huevo), reservando un poco del relleno y colocarlos en un plato.Cubrirlos con la mayonesa, rallar por encima la clara reservada y espolvorear con la mezcla de yema y atún.
¡¡ Buen provecho !!