Temática: el refugio del pasado mítico en un presente gris.
Momento para verla: en el borde de la crisis de la madurez.
Sinopsis: tres amigos desde la adolescencia, se reencuentran en una noche de verano y deciden salir de juerga en una jornada de drogas, alcohol y sexo.
Comentario: un drama sobre la madurez -o la falta de ella- y la búsqueda de paraísos artificiales para huir de una realidad de sueños frustrados y expectativas decepcionadas. Fracasados en sus roles de adultos, los protagonistas buscan una última oportunidad de evadirse de la cercana crisis de la mediana edad.
Recomendada por: su retrato sin piedad de tres personajes atrapados en vidas tan cómodas como vacías, añorando tiempos irrecuperables. Incómoda de ver. Difícil de olvidar.
La frase: “Yo no quiero dormir nunca, no quiero despertarme y ser otra persona”
La crítica dijo: “Una rara y poderosa muestra de desesperanza y nihilismo, una historia capaz de atrapar al espectador más desmotivado y de proporcionarle dos horas de imágenes descarnadas pero elegantes” (Blogdecine)
Conclusión: una visión existencialista y nada complaciente del síndrome de Peter Pan llevado a sus más desfasadas consecuencias.
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