I protest, I am a consumer and not a coin

Por Mvesblog @MVESblog

Jienprotesta, Jienakonsumaturu mhuxmunita. Antes de comenzar con la entrada de hoy me gustaría disculparme por no poder cumplir con la entrada que avanzamos este domingo. El motivo, la preparación está tomando un poco más del tiempo esperado, pero creo que la espera acabará mereciendo la pena. Protesto, hoy voy a protestar, ¿no os da la sensación de que ir a una tienda es como un tren que te arrolla con ofertas y buenas palabras? Quizá deba explicarme un poco mejor. Yo me considero una persona muy exigente a la hora de comprar algo, sea caro o barato me gusta acudir a la tienda con la máxima cantidad y calidad de información para decidirme, y si no la tengo, porque no se puede ser experto de todo, me gusta que me asesoren primero. Y esto es un problema en estos tiempos que corren, no soy un cliente interesante, el grueso de negocios están fundamentados en la rapidez, en despachar lo más pronto posible, muy pocos apuestan tanto por la calidad que da la atención personalizada. El resultado está claro, avasallamiento.Me sucedió el pasado sábado, cuando estaba de compras con mi chica, en unas tres tiendas diferentes, así que me hizo pensar en si no será un cambio de estrategia, quizá hayan recortado tanto los gastos publicitarios que ahora para hacerse notar más hay que llamar la atención como gitano peleón vendiendo bragas en el mercadillo; personalmente no me parece el mejor método, está más que demostrado que aquellas marcas que mantienen su cuota de publicidad en tiempos de recesión resultan más fortalecidas que aquellas que no lo hicieron, es más fácil, y barato, fidelizar clientes que captarlos de nuevo. Y no es que lo diga yo, lo afirma el internacionalmente reconocido especialista en mercado, Philip Kotler, algo de caso habrá que hacerle a uno de los mayores expertos en el tema si opina que la solución por invertir con cabeza, no recortar sin sentido; y estoy de acuerdo con él.Aprovechando que tengo la exfoliante en reserva, si se me permite el símil automovilístico, aproveché parte de la tarde para ir a ver los productos disponibles, por ello de las novedades y comparar precios mientras no se me acaba el bote, creo que el resultado fue para enmarcar. Encontré el producto, ya haré una revisión de qué busco yo en una crema exfoliante, pintaba muy bien pero no tenía marcado el precio, así que le pregunté a la empleada que me lo dijese y muy solícita ella fue a comprobarlo en caja mientras me preguntaba si estaba buscándola en concreto. Ante mi respuesta negativa indicando que estaba abierto a que me enseñara otras me llevó ante un stand promocional donde había tres botes de exfoliantes diferentes. A partir de aquí todo fue cuesta abajo, en cuanto empezó a contarme las bondades de esa marca la retahíla perdió el sentido completamente; de cada tres frases dos contenían la frase de moda con la que tantos cosméticos se llenan la boca sin tener ni la menor idea de lo que diantres significa; sí, esa de “lleva productos completamente naturales”, como si lo natural fuese lo mejorcito del mundo mundial, que diría Manolito Gafotas. Cuando terminó ya tenía la escopeta preparada, ahora estaba en mi terreno y llevaba toda la tarde queriendo hacer fuego, así que busqué las cosquillas sibilinamente: “disculpe, el otro producto contiene ácido glicólico, es un compuesto que me gusta mucho que aparezca en las cremas exfoliantes, ¿está presente en esta? Es que si es así no me importaría probarla en lugar de la otra”. Error, y mil veces error, tras ponerme una cara de que este pobre diablo no se había enterado de nada hizo volviera a tragarme la charla acerca de “las bondades de emplear productos totalmente naturales”. Ante semejante ciclo de repetición bien pude explicarle que el ácido glicólico no es un químico malo malísimo, sino que se obtiene de la caña de azúcar, de la remolacha azucarera, de la piña y hasta de algunas variedades de melón tropical; vamos, que si se lo digo así resulta que ya sería de lo más verde que hay, más que el césped, oiga. Era la prueba que necesitaba, no eran imaginaciones mías, da igual que vayas a una tienda de ropa, que a una parafarmacia o a una tienda de electrónica, el caso es vender lo que haya y no se os ocurra preguntar por algo que se salga de lo que han memorizado, porque la respuesta puede ser digna de una greguería al puro estilo ¿dónde vas? Manzanas traigo. Y no es culpa de ellos, hacen lo que les mandan y no está el percal para ponerse farruco ante los jefes, pero bien podían tomar nota de que intentar endosar productos sin un verdadero asesoramiento técnico deja muy mala impresión.Afortunadamente, todo lo que os he contado es mentira cuando pierden el tiempo y hasta la paciencia contigo, que aún los hay, y como no todo iba a ser negro ese día, fue cuando hice el descubrimiento de un perfume que me enganchó totalmente, aunque no a Yania, así que a ver cómo termina la cosa.¿Habéis tenido esta impresión de marketing agresivo? ¿Habéis tenido estas vivencias? ¿Sois de ir mirar un poco lo que hay o buscáis directamente al dependiente? Se buscan opiniones de todo tipo.¡Os deseamos un gran día!....................................................................................................FACEBOOK -♥-TWITTER-♥-CHICISIMO-♥-TRENDTATION-♥-BLOGLOVIN